Tras conocerse la trágica noticia de que los restos encontrados por dos pescadores en un cazón son los de Diego Barria, salieron a la luz los audios de WhatsApp en los que los hombre cuentan lo ocurrido.

En los mensajes que comenzaron a circular a través de las redes sociales, se puede escuchar a los pescadores muy compungidos por lo ocurrido.

“Tuve tanta mala suerte que lo encontré yo. Fui a pescar y se me da por abrir la panza del tiburón y encontré un antebrazo con un tatuaje”, comienza diciendo uno de ellos en un mensaje enviado a un familiar.

Luego cuenta que tras el hallazgo “alzamos las cosas, vinimos a Prefectura de Caleta y si, era él”.

En un segundo audio, se escucha decir a otro de los pescadores dice: “Recién nos soltaron de Prefectura, llegó el fiscal y tuvimos que declarar”. Sobre el hallazgo, explicó que “a ese -pez- lo pescamos a las 8 y media, a las 9 alzamos todas las cosas y fuimos a Caleta. Le comentamos lo sucedido, le entregamos la bolsita con los restos humanos. Después me pasaron una foto con el antebrazo con una rosa que decía Josefina, se la mostré al de Prefectura y me dijo que si, que era él”.

 

La desaparición

Diego Barría circulaba en cuatriciclo por la zona costera conocida como Rocas Coloradas, el sábado anterior y en horas de la noche. Eso es lo último que se supo de él hasta el desenlace fatal conocido anoche.

En el medio, el día posterior se había comenzado una búsqueda intensa, luego de que el cuatriciclo y el casco fueran encontrados en la costa, con signos de haber tenido un accidente, pero sin el cuerpo de Diego en el radar de las autoridades.

Durante una semana se sumaron grupos de camionetas 4 x 4, drones, Defensa Civil provincial con tecnología para ver debajo del agua, y hasta avionetas cedidas por el Aeroclub local. Nada fue suficiente.

Ayer fue encontrado de la manera más fortuita, y sobre todo más lamentable, que las autoridades y su familia hubieran imaginado.

 

EN ESTA NOTA cazón Diego Barría

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