El sueño se pone en marcha nuevamente. Mirko Sardelic, el juvenil de Pico Truncado que tiene 16 años, se había probado en Boca en noviembre del 2019, donde quedó en el Xeneize. Pandemia de por medio, debió regresar a su ciudad natal y, luego de un año durísimo, volvió a Buenos Aires, y comenzará este lunes los entrenamientos con la Sexta División.
El juvenil volvió al barrio de La Boca, luego de un año donde estuvo entrenándose en el frío. Muchas veces en soledad, pero siempre apuntando a volver. Los zoom también se volvieron una costumbre, y lo hacía varias veces por semana con la Séptima de Boca. Sin embargo, el futbolista vuelve para cuidar su lugar en la Sexta.
Desde Buenos Aires atendió a La Opinión Austral y comentó: “Acá tengo mi pieza, mi nombre, sólo tengo que armar mis cosas, este domingo me hisopan y así arranco a entrenar”, señaló.
Pelota al piso y la 10 en la espalda, una característica del enganche.
En el corazón del barrio La Boca, en la pensión de Casa Amarilla, vive actualmente el truncadense que duerme en la habitación 10A junto a Yoel González de Tres Algarrobos (Buenos Aires), su compañero de pieza desde el 2020.
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De esta manera, luego del hisopado que le realizarán este domingo, el juvenil comenzará a entrenarse con la Sexta División del Xeneize. Desde su ventana observará la cancha de la reserva de Boca
donde en algunas ocasiones entrena la primera.
En búsqueda de ese objetivo, pero sin desesperarse. Paso a paso: “Hay que cuidar el lugar día a día, es un privilegio estar acá”, finalizó Mirko en diálogo con LOA.
Al igual que Joaquín Guzmán, y Alejo Anabalón en Platense, y Facundo Sacchi en Platense, Mirko es parte del semillero de Pico Truncado, ciudad que ha sacado varios futbolistas en los últimos años.
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