Analía Rottenberg es albiverde desde que tiene memoria. Entre los 8 y los 16 años practicó gimnasia artística, en 2005 dejó Río Gallegos para continuar sus estudios universitarios y fue durante ese período en Buenos Aires que conoció las acrobacias áereas. En 2012, ya de regreso en la capital santacruceña, presentó un proyecto para desarrollar la actividad en el albiverde.

Analía Rottenberg practicando gimnasia artística.

Rottenberg reconoce que “al principio es bastante complicado, era una actividad nueva, no era muy conocida. Además requería muchas condiciones, como la altura”. En lo personal, “no pensaba que me iba a fascinar tanto. Cuando inicié tenía conocimientos básicos, comenzamos con eso y después seguimos perfeccionándonos”. El club los ayudó para eso, “fue un crecimiento en paralelo. Nunca pensamos que iba a ser algo tan duradero”.

Muestra de fin de año en el gimnasio alternativo del Atlético Boxing Club.

 

Hoy son siete quienes integran el staff de la Escuela de Acrobacias Aéreas: Pamela Galarza, Antonella Cepeda, Nancy Seguer, Paola Pavanello, Claudia Perancho y Maite Acuña. Hasta el año pasado también formó parte del staff Lucas Iñigues.

Rottenberg representando al club en Córdoba.

Detrás de los profesores, el número de alumnos y alumnas es reducido por una exigencia propia: brindar una enseñanza personalizada y atenta a todas las condiciones de seguridad que exige trabajar en las alturas.

 

El equipo de profesores de Acrobacias Aéreas del Atlético Boxing Club.

 

En crecimiento

La escuela albiverde ha sido convocada para realizar muestras en eventos municipales y provinciales. Si bien la disciplina no está muy desarrollada en la ciudad, ser sede de Provinciales y Regionales le permitió a muchas chicas, no sólo viajar, sino acceder a un torneo competitivo. “Hemos tenido experiencias increíbles y alumnas que han logrado clasificar y viajar representando al club”, destaca.

Representar al ABC también implica capacitarse. “En Buenos Aires empecé a hacer talleres y cursos. Recientemente finalicé instructorado de tela y de lira y me sigo capacitando día a día”, afirma la albiverde que con dedicación y perseverancia sigue al frente de una escuela que hace 8 años era sólo un proyecto y hoy es una realidad.

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