Del domingo al viernes de la semana pasada, el Dr. en Ciencias Naturales Nicolás Chimento estuvo colaborando en el inventario y clasificación de las piezas paleontológicas de la colección del Museo Regional Padre Jesús Molina.
Su presencia en Río Gallegos fue resultado de un acuerdo con la directora del museo, Claudia Aguilar, en febrero pasado, ocasión en la que el investigador presentó una nueva especie descubierta, el Patagorhynchus pascuali, el primer pariente cercano del ornitorrinco que se conoce de la era Mesozoica, también conocida como la “era de los dinosaurios”, y el más antiguo del que se tenga registro hasta el momento.
“En mi primera visita lo que hice fue mirar y reconocer cuáles son los materiales que tienen para comenzar a colaborar con las personas que trabajan en el museo. Revisar, catalogar y chequear todo lo que les hayan devuelto los investigadores y en caso de que no estuvieran los materiales, hay que hacer un pedido de devolución o solicitar que los investigadores te avisen, para seguir dándoles tiempo para estudiar los fósiles”, señaló Chimento a La Opinión Austral.
Respecto a la colección con la que se encontró, comentó: “Al ser un museo provincial y de capital de provincia, tiene una gran cantidad de materiales. Esta semana llegamos al número 23 mil de ejemplares guardados, queda un montón de material para clasificar todavía, ese número se va a ampliar muchísimo. Estamos hablando solamente de la parte paleontológica, no de la arqueológica”.
Además, añadió: “Entre esos 23 mil tenés que contar ejemplares que son únicos. Cuando se publica un nuevo dinosaurio, se tiene que establecer cuál es el ejemplar que le permitió el paleontólogo determinarlo y alguno de esos materiales están guardados en el museo. Por ejemplo, del ornitorrinco que presentamos en febrero, hay otros dinosaurios como el nullotitan, el dreadnoughtus, el talenkauen, dinosaurios muy emblemáticos de nuestro país que son santacruceños y que están guardados en el museo“.
A esto se añade, indicó, que “esos materiales son únicos y tienen que estar guardados de una manera especial porque son los ‘ejemplares tipo‘ de esa nueva especie que se publicó”.
Ejemplares tipo del nullotitan y el dreadnoughtus integran la colección
“Hay que abrir las cajas, reconocer cuáles son los huesos, ponerle un numerito a cada hueso, pasarlo al catálogo virtual en la computadora”, comentó y recalcó que “para virtualizar todas las colecciones, en general no hace falta demasiada tecnología, con un buen manejo de la computadora y de los softwares es suficiente. Después lo que lleva mucho trabajo es fotografiar todos los materiales, que en un futuro tendrán que empezar a hacerlo”.
En este sentido, sostuvo: “Cada día es más útil tener todas las cosas con un registro virtual no solamente para el repositorio, sino también para educación, para charlas”.
Reordenamiento
Por otra parte, el integrante del equipo Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de los Vertebrados del Museo Argentino de Ciencias Naturales se refirió a otros aspectos sobre los cuales se puede trabajar en el museo.
Con un laboratorio, podés pedir que un paleontólogo se establezcaNICOLÁS CHIMENTO
“En la exposición principal tenemos animales de la era de Hielo mezclados con dinosaurios, en el futuro estaría bueno armar un proyecto para poder hacer una sala de la era Mesozoica, una sala de la era de los dinosaurios y otra sala de la era de los mamíferos, eso ampliaría muchísimo la parte visual del museo”, explicó.
“Hay otras cuestiones edilicias a las que esperamos en el futuro poder contribuir para que puedan ir reformándolas. El repositorio tiene que ser un lugar totalmente cerrado y no tiene que tener calefacción, la calefacción destruye los fósiles, ese tipo de cuestiones de a poco hay que ir cambiándolas. Lógicamente que el museo no fue concebido con esa función. En el futuro vamos a ver si podemos construir algún proyecto para que se vayan mejorando todas esas cuestiones”.
Por otra parte, destacó el proyecto de laboratorios. “Sería muy bueno porque si tenés un laboratorio, en el futuro podés pedir que un paleontólogo se establezca de forma fija, pero primero tiene que estar el laboratorio constituido. Pasito a pasito se pueden ir concretando todas estas cosas”, manifestó.
Antes de fin de año, Chimento espera poder realizar un nuevo viaje para continuar colaborando con el museo. “Me parece que fue bastante constructiva, me sirvió a mí para darme cuenta qué es lo que le hace falta al museo y la próxima vez ir más preparado en cuestiones más concretas”, valoró.
Para finalizar, agradeció “a Claudia, Emilia Coen y Tiziana Bellini y a toda la gente que trabaja en el museo, me han atendido muy bien”.
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