Rodrigo Ordoñez tenía apenas 13 años cuando se le empezó a caer el pelo. Por partes, como manchas, al principio. Cuando cumplió 14 ya estaba completamente calvo. Hoy, con 31 años y un largo recorrido desde ese momento, sostiene que lo que lo salvó de esa lupa negativa de la estética fue el arte.

El tema salió a flote cuando, en plena premiación de los Oscar 2022 el “cómico” Chris Rock tomó de punto a Jada Pinkett, casada con el actor Will Smith, para burlarse por su calvicie. Jada tiene alopecia y ha hablado públicamente del dolor que le produjo el tema. Smith se levantó y lo golpeó en la cara.

Esa escena despertó en Rodrigo un recuerdo de esa época en que la condición lo angustiaba por las burlas que recibía. El domingo, durante los galardones a las mejores películas del año, Rodrigo se preparaba para un show y miraba los Oscar con un amigo.

Después se quedó pensando. “Me hizo un click y me di cuenta que no estaba bueno. Al principio pensé que era actuado. Me pasó a mi cuando era chico, me interpeló, sin justificar la violencia, por supuesto”, explicó en diálogo con La Opinión Austral.

Su descargo en Facebook.

Contó que una vez salió al boliche en la ciudad y que un chico lo agredió sin mediar palabra. “Uno de mis hermanos reaccionó y le pegó, entendí la situación porque, aunque no parezca, a mi tener alopecia me cambió un montón la vida y la perspectiva de todo. Es mucho dolor, fueron años usando un gorro para taparme”, describió.

“Todo esto me llevó a ese momento. Es algo de lo que no se habla porque no se conoce”, agregó. Es que, en su caso, cuando empezó a perder el pelo, ni los médicos ni dermatólogos sabían cuál era el diagnóstico.

Tardaron cuatro años en decirme qué era. Después tuve que buscar información por mi mismo”, relató. En su caso la alopecia es universal, es decir, la calvicie es total, pero existen distintos tipos. “Es causada por el mismo cuerpo, como si fuera una alergia, el cuerpo se confunde y ataca el folículo como si fuera algo externo. Es una lucha diaria, hace varios años que me afecta, pero me tuve que empoderar y crearme espacios de información, se estima que hay un caso cada 40 mil personas. Somos pocos”, mencionó.

Hoy realiza innumerables presentaciones. Dice que el arte lo salvó de todo.

Hoy habla del tema con naturalidad y busca informar a otros para que sepan que se puede convivir plenamente, desterrando los cánones de belleza que impone la sociedad. “A mí lo que me ayudó mucho fue el arte, eso que no es hegemonico desde la estética. Antes me sentía mal, entonces lo que hice fue dar vuelta eso. Esto me pasó hace unos ocho años y el arte me salvó de todo eso, hace tres años que hago drag-queen y es una manera de reivindicar esta condición que en algún momento me afectó, pero hoy ya no”, cerró.

Rodrigo busca, con su propio testimonio, generar algo de conciencia. Es que hablar del cuerpo ajeno y bromear en torno a eso, no da, ya no es gracioso.

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