Sancionada por el Senado el 19 de diciembre de 2018 y promulgada en enero de 2019, la ley Micaela, en homenaje a Micaela García, la joven de 21 años asesinada en Gualeguay en abril de 2017, establece la creación del Programa Nacional Permanente de Capacitación Institucional en Género y Violencia contra las Mujeres.
Dicho programa establece la capacitación obligatoria en la temática de género y violencia contra las mujeres para quienes se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación.
Mediante la ley 3642, el 28 de marzo del 2019, la provincia de Santa Cruz adhirió a la ley y comenzó a aplicarla.
En este sentido, este viernes y sábado el Ministerio de la Igualdad e Integración de Santa Cruz realizó la primera capacitación destinada a las máximas autoridades provinciales.
A tres años de la promulgación de la ley que lleva el nombre de su hija, Andrea Lescano conversó con La Opinión Austral y evaluó que en el país: “Viene con una implementación bastante dispar, se está solicitando más de abajo hacia arriba. La parte jerárquica más alta, no es un 100% pero es la que más se resiste, dicen que no tienen tiempo o quieren hacer charlas o talleres rápidos cuando sabes que no se pueden hacer en tan poco tiempo”.
En particular en el Poder Judicial, recordó que junto a otras organizaciones, el #25N realizaron un pedido de información pública que recientemente comunicaron. “Hubo bastante disparidad porque se están resistiendo” pero agregó que “la implementación viene, de a poco pero viene”.
Es de destacar que en Santa Cruz el 65% del personal judicial de la provincia fue capacitado en la ley Micaela, 89 % en la magistratura, 65 % en el funcionariado y 64% empleados.
Consultada sobre a qué atribuye la resistencia, sostuvo que “es como si fuera tabú, a nadie le gusta saber que algo que estás haciendo no es correcto. Los cambios de paradigmas llevan esa resistencia a no querer salir de la comodidad, cuestionarte, nadie quiere ceder privilegios”.
En este contexto, manifestó: “Realmente celebro cuando la parte jerárquica más alta toma conocimiento de las solicitudes de trabajadores y trabajadoras porque son quienes deciden sobre las políticas. En tener esta perspectiva de género, estos lentes violetas, como se dice, son los menos”.
Intercambios
Por otra parte, sobre el desarrollo de los talleres Lescano también destacó el valor del intercambio, principalmente el presencial. “La ley Micaela viene a trabajar la parte más baja del iceberg de la violencia que es la cotidianeidad, en lo que decimos, cómo accionamos, a replantearnos todas las cuestiones. Está bueno que las personas que están en los talleres propongan las mejoras esa es una forma de involucrarse, si queres imponer no va a suceder nunca nada”.
En esta línea apuntó a cambiar el modo de las capacitaciones. “Estamos acostumbrados a una educación bancarizada donde viene uno que tiene todo el saber y el otro no. Hay que trabajar más con una educación popular y desde la Fundación Micaela García “La Negra” venimos militando estos cambios. Estamos avocándonos a formar replicadores de la ley en distintos espacios”.
Destacó además la importancia de que los diferentes poderes del Estado estén capacitados y en este sentido, apuntó: “Tenes que partir de la base que hay temas que nadie sabe, preguntás qué es género y la mayoría lo confunde con orientación sexual, después identificas otras cosas y trabajas las leyes”.
“Si se empieza a dar desde todos los ámbitos, los cambios se van a ver”, subrayó y marcó como un punto importante que para sostenerlos “hay que ser insistente”.
“Hay que ir paso a paso y siempre mirar el vaso medio lleno, siempre me va a faltar. Ir avanzando de a poquito para ir sorteando estas barreras que tenemos de resistencia. No es como que venga una maquina y voltee todo, tal vez tenemos que ir con un martillito de a poquito”.
Cerrando, recordó “una cosa que decía mi negra es que todos y todas en nuestro pequeño entorno debemos hacer bien lo que nos corresponde y la suma de esas pequeñas cosas van a hacer los grandes cambios, en lo que fuere. Miremos que hacemos cada uno de nosotros. Con el compromiso de cada uno vamos a estar haciendo los cambios, tenemos que involucrarnos un poquito”.
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