Por Sabrina Pont
Las empresas mineras aportan importantes sumas en concepto de impuestos. En el año 2021, fueron $ 88.100 millones. De los que son nacionales, se enlistan derechos de Exportación, Ganancias, Seguridad Social, IVA, Débitos y Créditos; en tanto, los provinciales, están las Regalías, Entes públicos, FF, entre otros tributos.
“Muchas provincias además tienen empresas, que también es una forma de mayor captura de la renta minera. Como ejemplo de eso, tenemos a Fomicruz en Santa Cruz, que se dedica a la exploración minera pero también es socia de varios yacimientos con una parte accionaria, que puede ser de un 7 u 8 % aproximadamente”, afirmó Daniel Schteingart.
“En Cerro Vanguardia, Fomicruz es socia y ahí es una empresa pública que produce y tiene impacto positivo en la recaudación provincial”, señaló el titular del Plan Argentina Productiva 2030 y director del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo. El funcionario brindó una charla sobre la actividad, organizada por la consultora LLYC de la que participó Santa Cruz Produce.
Más beneficios
En esa línea, planteada para demostrar que es mucho más lo que la minería le deja al país que lo que se lleva, la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) sumó datos laborales. Aseguró que se generaron 83.000 puestos de empleo directo e indirecto y dijo que “el 80 % de las compras de bienes y servicios de las mineras se realizan en el país”.
“Cuando nos comparamos con los países de la región como Chile y Perú, que son receptores de la inversión minera, la Argentina tiene una presión fiscal mucho más alta. Eso afecta a la competitividad, en un momento en el que el país tiene una ventana de oportunidades con el litio y con el cobre, por el valor de esos minerales que son los que se demandan a nivel global en el proceso de cambio hacia la electromovilidad y las energías limpias”, evaluó el director ejecutivo de la CAEM, Luciano Berenstein, y puso en contraste: “En Argentina, sólo hay 13 proyectos mineros metalíferos en producción; del otro lado de la Cordillera son más de 200”.
Sobre esos datos, Schteingart se propuso derribar la asociación de la exportación de materias primas con la idea de saqueo. “Si realmente esta fuese una tierra de saqueo, y es un sentido común bastante imperante, no se entiende por qué entre 2010 y 2020 no hubo casi inversiones mineras en Argentina. Si estuviésemos regalados tendría que haber habido un mega boom de inversiones mineras que nunca ocurrió. Probablemente sí haya márgenes para discutir la tributación a un punto de que la inversión se pueda realizar y donde también el Estado pueda recaudar. Pero si realmente fuese una tierra de saqueo, “¿por qué razón si tenemos la misma Cordillera que Chile exportamos casi 20 veces menos?”, graficó el referente del Ministerio que comanda Matías Kulfas.
Según un informe elaborado por la Secretaría de Minería de la Nación con datos del Banco Central (BCRA), la minería presenta superávit en su balance cambiario para los años comprendidos entre 2003 y 2021, con un aporte total de USD 53.813 millones netos en ese período.
La actividad minera tuvo un balanza superavitaria de USD 53.813 millones entre 2003 y 2021
Asimismo, esta cifra se encuentra en fuerte contraste con el resultado final para todos los sectores agregados, que fue deficitario en USD 15.525 millones. La Secretaría concluye que “de no contar con el sector minero, el déficit hubiese alcanzado los USD 69.338 millones, un número 346,62 % mayor”.
Potencial
A esos datos, Schteingart sumó que el año pasado la economía creció más del doble de lo esperado. Y en ese contexto, la industria tuvo un buena recuperación, (7% arriba de 2019), y en parte eso fue porque Argentina exportó más.
“Las mineras inciden en menor medida, sobre todo fue por las exportaciones del agro, pero en definitiva se trata de divisas que el Banco Central pudo acumular la primera parte del año, que eso es lo que permite que todos los sectores productivos crezcan y el resultado fue que el desempleo bajó un 7% en todos los sectores. Hay que contemplar todo esto”, completó el experto.
Según un informe de la Fundación FADA realizado en febrero de 2022, el agro, la minería y la informática, son los únicos sectores de la economía que aportaron más dólares de los que demandaron durante 2021. La minería ha aportado USD 2.658 millones el año pasado.
El potencial exportador es particularmente relevante si se tiene en cuenta además que la minería representa entre el 70 % y el 90 % de las exportaciones totales de provincias como Jujuy, Salta, Catamarca, San Juan y Santa Cruz.
Para Schteingart, hay una percepción generalizada y errónea de que exportar un recurso natural o una manufactura derivada de un recurso natural es malo en comparación con exportar tecnología o productos más elaborados o con otro proceso industrial.
La comunicación “deficiente” de lo que implica la minería impide un mayor desarrollo
“Hay países muy desarrollados que son exportadores de materias primas, como Australia, como Noruega, que es un gran exportador de hidrocarburos offshore, o Canadá, Nueva Zelanda o Islandia, son países mayormente exportadores de productos primarios”, ejemplificó. “EE.UU. no hubiese tenido revolución industrial sin minería, Inglaterra no hubiese tenido revolución industrial sin minería, China probablemente no tuviese la pujanza que tiene sin la minería, de hecho es el país más minero del mundo, tiene un 20% del PBI minero global”.
Apuntó a una “comunicación muy deficiente” por parte del Estado y las empresas, “de lo que implica la actividad para el desarrollo del país”, concluyó.
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