La pareja se conoció en el 2016 en reuniones que se enfocaban en la lucha por los derechos LGBT+. “Alison utiliza ‘ella’, y para mí los pronombres me son medios indiferentes ya que me considero género fluido”, sostuvo Emma Morales, en diálogo con La Opinión Austral.

Emma tiene 24 años y Alison 32, cuando hablan por teléfono ya se percibe el cariño y complicidad que se tienen. En esas reuniones, allá por el 2016, empezaron a conocerse más y, una noche de esas juntadas, se declararon amor y, tal como relataron, decidieron ir más allá de una amistad. “Ese noviazgo duró hasta que decidimos juntarnos unos años después”, dijo Emma.

La historia que relata se entremezcla con los comentarios y agregados que hace Alison que cuida cada detalle del cuento que parece sacado de una película de Disney, una moderna, claro.

“Nos agarró la pandemia en el 2020, cuando había restricción de horario, ahí dijimos ‘nos juntamos’, estábamos desempleados los dos, no me tomaban en ningún lado”, agregó Emma que, señaló después, pudo ingresar a trabajar a Vialidad Nacional en el marco de la Ley de Cupo. Alison trabajaba en una cooperativa, hoy es peluquera y hace limpieza de forma particular.

Por lo menos, contaron, pudieron tener un ingreso. Después, las oportunidades fueron llegando. “Nunca habíamos hecho notas porque veíamos muy politizado con todo el tema de la diversidad, siendo la primera pareja trans de la Patagonia ¿no?”, se preguntó Emma y Alison confirma, entre algunas dudas: “Si, si, de la Patagonia”.

Ese dato es cierto: Emma y Alison son la primera pareja en consagrarse en matrimonio no sólo en la provincia, sino en la región Patagónica, teniendo en cuenta, además, que Emma cursa el quinto mes de embarazo, ya entrando al sexto.

Sólo hay matrimonios enmarcados en la Ley de Matrimonio Igualitario, es decir, parejas del mismo sexo, algo que no aplica en este caso. La historia, entonces, marca un antecedente importantísimo, sobre todo, para generaciones venideras que van dejando atrás prejuicios y ataduras.

La idea de tener un bebé surgió hace, literalmente, tres años atrás, contó Emma. “Lo habíamos hablado que nos gustaría ser padres en algún momento“, para esto, agregó, “ambos dejamos el tratamiento de reemplazo hormonal, todo para que funcione correctamente”, relataron.

Con ingresos en el hogar, la pareja cada vez más consolidada, empezaron a buscar ese bebé, porque, claro está, la maternidad es y será deseada. “Intentamos como dos años y no pudimos hasta que nos dimos por vencidos. Justo en ese momento dijimos bueno, capaz en dos años más podemos llegar a proyectar, adoptar o hacer algún tipo de tratamiento“, agregaron casi al unísono.

“Ya con los dos trabajando en una situación mejorahí justo llegó el bebé“, dijo Alison y contó seguidamente que a los días del test de embarazo positivo, “le dije si quería casarse conmigo, mientras cocinábamos”. ¿Cómo se va a llamar? Chris, contó Emma.

La familia, relataron, siempre acompañó la relación, pero eso no debería ser noticia, ni un dato a destacar, porque el amor, a fin de cuentas, es amor. “Nuestro mensaje para las futuras generaciones sería que nunca escondan quienes son o quieren ser, como siempre decimos: el clóset es para la ropa y claramente la respuesta al odio o los prejuicios de los demás, siempre va a ser el amor y el derecho de ser”, cerraron.

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