Con las bajas temperaturas, que comenzaron a ser cada vez más intensas con el inicio del invierno, el frío se siente con fuerza en la Patagonia.

La mínima alcanza los 8 grados bajo cero, la sensación térmica ya ronda entre los 10 y 12 bajo cero y a las calles de la ciudad escarchadas se suman las lagunas de Río Gallegos, que ya están parcialmente congeladas.
Si bien el clima es propicio para que se forme hielo en el agua, los grados varían a lo largo del día y por momentos se produce un leve deshielo, lo que no asegura la firmeza de la superficie.
La mínima alcanza los -8ºC y la sensación térmica ya ronda entre los 10 y 12 bajo cero
En esta época el clima es inestable para que se congelen por completo las lagunas y el grosor del hielo es desnivelado, por lo que el Municipio, como cada año, recuerda que está prohibida la actividad en ellas, para seguridad tanto de los chicos que asisten como también de los adultos.
Desde el Municipio advirtieron la peligrosidad porque el hielo puede no estar sólido. FOTO: LEANDRO FRANCO/LA OPINIÓN AUSTRAL
Recientemente, Protección Civil advirtió que “los espejos de agua no se congelan lo suficiente” y recordó los peligros que conlleva caminar sobre la superficie, que no resiste el peso y genera grietas peligrosas.
A esto se sumó el Municipio de Río Gallegos, que recordó la prohibición de patinar sobre las lagunas escarchadas, ya que estas sólo tienen una fina capa de hielo y se pone en riesgo la integridad física de quienes caminan o juegan allí.
Como suele suceder en temporada invernal, solicitaron a los vecinos “evitar ingresar, patinar y permanecer sobre la capa de hielo formada en espejos de agua”.
Esto incluye a las lagunas Ortiz, María La Gorda, Los Patos, Arco Iris y Azul; la costanera, y las cuencas de los ríos Gallegos y Gallegos Chico.
Algunos de los chicos fueron a la laguna sin compañía de adultos. FOTO:LEANDRO FRANCO/LA OPINIÓN AUSTRAL
Aún así, pese a las recomendaciones y advertencias que se repiten todos los años, algunos vecinos no se hacen eco e ingresan a los espejos de agua sin prever que podría ocurrir un accidente al intentar atravesar una laguna congelada o al jugar en la misma.
A lo largo de todo el domingo por la tarde se pudo ver cómo familias, incluidos adultos y niños, se subían a la laguna Ortiz de la capital provincial, donde muchos se acercaron en la tarde despejada a pasar un rato sobre el agua congelada.
Durante toda la tarde del domingo se acercaron familias y grupos de chicos a la laguna Ortiz. FOTO: LEANDRO FRANCO/LA OPINIÓN AUSTRAL
Se sumaron también niños y niñas con trineos de madera e incluso con bicicletas sobre la laguna, algunos acompañados por adultos y otros en grupos de adolescentes. Si bien no se reportó, al momento, ningún accidente, días atrás un grupo de vecinos llamó a los bomberos porque había un perro en la laguna que no podía salir y, aparentemente, se estaba ahogando.
La prohibición rige para todos los espejos congelados de la capital provincial
Al lugar llegaron bomberos rápidamente y, con los vecinos presentes, pudieron socorrer a la mascota, pero el peligro en la zona es latente y preocupante.
Cabe recordar que más allá del peligro que en sí significa, con las bajas temperaturas y su intermitencia que se perciben en nuestra ciudad, la falta de solidez en el hielo de los espejos de agua o lagunas, este no soporta el peso y genera grietas por las que puede caer alguna persona al agua y exponerse a bajas temperaturas que afectarán su salud.
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