En Santa Cruz los gerenciadores de los más de 1.500 restaurantes, además de las casas de venta de comida, trabajan a lo largo del fin de semana para ultimar los “detalles operativos” ante los municipios de cada localidad que les permitan la apertura el martes 26.

El viernes último la gobernadora Alicia Kirchner firmó el Decreto 574/20 formalizando una nueva fase de contención de la pandemia. Así, permitió la apertura de restaurantes, confiterías, y modalidad delivery y comidas para llevar, en el ámbito provincial, con pautas sobre la capacidad máxima del local.

En este escenario, Paulo Lunzevich, vicepresidente de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA), explicó a La Opinión Austral que preparaban la puesta en escena de cada local de venta de comida para cumplir con las medidas gubernamentales y trabajar bajo las nuevas normativas.

“Está el distanciamiento establecido, pero se reformula qué sucederá con aquellos grupos familiares que, por ejemplo, sean cinco integrantes. Todo depende si conviven en un mismo hogar. Distinto es si se juntan cinco amigos a comer”, explicó el empresario a este diario.

El protocolo está establecido, pero se ultiman los detalles

Si bien se había indicado que no podrían agruparse más de dos comensales por mesa, ahora se analiza si es posible permitir hasta un máximo de cuatro personas que convivan en un hogar, repitió. La reducción de mesas será promedio del 50 % de la capacidad de albergue de cada local.

Otro de los puntos a definir que los empresarios buscaban concertar ante las autoridades municipales es el uso de la vajilla, cubiertos y cartas.

“Para que los comensales conozcan la oferta del menú hay una serie de alternativas”, dijo Lunzevich, indicando que puede ser la vía digital, escrita en una pizarra o amoldarla a un formato posible de ser desinfectada.

En cuanto a la vajilla, los restaurantes definen con los municipios si es conveniente que esté a disposición una vez que los comensales se ubiquen en las mesas o si pueden ser colocadas con anterioridad, pero envueltas. “Son estos detalles que se analizan”, aseguró.

Horarios

La nueva administración del aislamiento social, preventivo y obligatorio permite que las casas de comida permanezcan abiertas desde las doce del mediodía hasta las 20 horas, mientras que la venta bajo delivery será habilitada hasta las 21 horas.

El pronóstico dado por Paulo Lunzevich a La Opinión Austral es que “el impacto que originó la pandemia es totalmente negativo, hubo dos meses de inactividad”, y “el Gobierno dictaminó medidas que nos llevan a no poder cerrar el negocio y despedir a los trabajadores”, subrayó.

Por ello, cada acción a concretarse de ahora en adelante servirá para “achicar los costos que cada restaurante tiene. Hoy no podemos cerrar y tenemos que trabajar para hacer frente a la crisis”.

Personal

Mientras el gremio que representa, UTHGRA, espera las respuestas planteadas al Ministerio de Trabajo de Santa Cruz por descuentos ilegales y personal despedido, se prepara para el regreso a las actividades. El secretario general de la entidad, Augusto Báez, explicó que trabajan para garantizar la salubridad.

La mano de obra, al igual que en otras actividades exceptuadas, deberá adecuarse a los protocolos de bioseguridad, entre ellos la presentación de una Declaración Jurada, uso de tapaboca y distanciamiento social, entre otras medidas de higiene.

En cuanto al diagrama laboral, los restaurantes tienen la alternativa de programar turnos para evitar la aglomeración entre sus trabajadores.

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