Las represas “Presidente Néstor Kirchner (Cóndor Cliff)” y “Gobernador Jorge Cépernic (La Barrancosa)” son las obras hidroeléctricas más importantes del país. Sin embargo, desde su primera licitación han tenido una serie de contratiempos que la fueron demorando.

Pero en las últimas horas el vicepresidente de Electroingeniería, Gerardo Fereyra, adelantó que en el mes de octubre se podría dar un fuerte impulso a la obra, una vez que se aprueben las modificaciones al proyecto original debido a las fallas geológicas.

“La central NK tendrá en octubre fuerte actividad, cuando aprueben modificaciones del proyecto que superan fallas geológicas”, afirmó a través de las redes sociales y agregó: “Ambas centrales que integran Represas Patagonia son las más australes del mundo. Y los 3.000 trabajadores refuerzan nuestra soberanía”.

En cuanto a la central hidroeléctrica Jorge Cepernic, el vicepresidente de Electroingeniería sostuvo: “Tiene en la actualidad un avance de construcción significativo. Y durante el año próximo y 2023, alcanzará hitos emblemáticos de avance: inicio de desvío de río, llegada y montaje de grandes turbinas, entre otros”.

En enero de 2020, Cristina Fernández de Kirchner, Alicia y Gerardo Ferreyra visitaron juntos la obra de las represas

El informe

Cabe recordar que el último contratiempo para las represas surgió este año, por un informe presentado por el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) a la Corte Suprema sobre fallas geológicas en el río Santa Cruz.

En 2023, en la Cepernic comenzará el desvío del río, llegada y montaje de grandes turbinas.

Tras este, fuentes cercanas al proyecto habían indicado a La Opinión Austral que cada uno de los puntos había sido tenidos en cuenta en el Estudio de Impacto Ambiental, que está dentro de un proceso judicial que aún tiene que ser analizado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. También que una vez que esta institución hiciera sus consultas, le correría vista al Estado Nacional.

“Las fallas, que dicen que no son tenidas en cuenta, están tenidas en cuenta tanto en la conclusión del informe como así también en los cálculos que tiene el estudio, en los gráficos presentados”, aclararon en esa oportunidad.

Lo que más les preocupó es que esta situación fuera confundida con el deslizamiento que existe en la margen izquierda de Cóndor Cliff, hecho dado a conocer meses atrás, pero que, según indicaron, no tiene nada que ver con la falla geológica de la zona.

“Una cosa es hablar de un deslizamiento de terreno superficial y otra de las fallas geológicas, que son fallas en la profundidad del terreno, no están en la superficie. No tiene nada que ver una cosa con la otra”, especificaron en su oportunidad a La Opinión Austral.

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