Después de casi 18 meses en tratamiento, Sol Tolosa inicia el tramo final de su tratamiento y de broche de oro espera poder contar con la presencia de su ídolo, el futbolista Marcos Rojo.

Sol tiene 13 años es de Río Turbio y en agosto de 2022 fue derivada, primero a Río Gallegos y después a Ciudad de Buenos Aires, donde le diagnosticaron leucemia.

 

Si todo sale bien, el tratamiento que ha atravesado en la Clínica Zabala culminará esta semana con las últimas sesiones de quimioterapia.

Son muchas las experiencias que en estos casi dos años ha vivido la santacruceña, pero hay una muy especial que tuvo lugar este 30 de marzo cuando conoció al jugador Marcos Rojo e ingresó a la Bombonera con él.

 

“Sé que es difícil superar el cáncer, pero sé que con fe vas a salir adelante”.

SOL TOLOSA

Todo comenzó cuando escribió a Make a Wish que con la colaboración de Fundación Boca hicieron posible su sueño. Pero no terminó todo ahí porque improvisó y le escribió y entregó una carta.

“No tenía nada para darle, había una servilleta, le pedí una birome a la moza y ahí escribí algo”, recuerda en una entrevista audiovisual con La Opinión Austral.

Quiero que vengas para cuando toque la campana“, decía la carta haciendo referencia a la tradicional acción que un paciente de cáncer lleva adelante cuando finaliza los bloques de quimioterapia.

El futbolista compartió la carta de la santacruceña en una historia de su cuenta de Instagram y sumó sus palabras: “Gracias solcito por tu carta“. La publicación se viralizó en redes sociales y el nombre de Sol llegó a los medios nacionales y con una entrevista exclusiva a la protagonista de esta historia fue tapa de La Opinión Austral.

Al diagnóstico “siempre me lo tomé bien, desde el día 1“, dice y no niega que “tuve mis bajones en los que la pase mal“. La sonrisa de Sol es permanente y no la pierde cuando habla de los momentos complicados que ha atravesado porque lo suyo es una actitud ante las circunstancias de la vida.

La historia que Marcos Rojo compartió en su cuenta de Instagram.

Hace dos fines de semanas atrás, la santacruceña vivió el minuto a minuto del Superclásico y tras el triunfo de Boca, cumplió su promesa de tirarse a la pileta “tipo bomba”, cuenta.

De acuerdo a lo previsto, la “quimio” iniciará este jueves y serán cuatro días “de pinchacitos en el brazo y el último día o el primero, una punción”.

Sobre la leucemia, afirma que “son cosas que pasan” y casi como un mantra sostiene que “las cosas malas siempre tienen algo bueno”.

Con la mirada sostenida, asegura por videollamada: “Estoy super bien“.

“¿Qué hace este hombre al lado mío?”, pensó Sol con Rojo a su lado.

Regresando a lo que serán sus últimas sesiones de quimio y la posibilidad de que Marcos Rojo la acompañe cuando haga sonar la campana, reconoce: “Tengo la ansiedad a mil, pero si no puede, no puede, él dijo que sí“.

Consultada, sobre qué le gustaría decirle a otros niños o niñas que estén en tratamiento, expresa: “Que tengan fe porque van a salir adelante, que confíen en Dios porque Dios va a querer que ellos sigan para adelante, tienen una vida por delante. Sé que es difícil superarlo, pero sé que con fe y la fe que le tenes a Dios vas a salir adelante. Van a salir adelante“.

Para los bloques de “quimio” no hay cábalas, solo fe y su sonrisa. “Los primeros días que iba a “quimio” me vestía bien, pero ahora ya voy con pijama, como me levanto, voy, ya le tengo confianza a los médicos”, dice risueña.

“Todavía no caigo de que voy a hacer la última quimio”, cierra cuando cada vez falta menos para comenzar esta última etapa.

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