El triunfo 2 a 1 de Boca ante San Lorenzo por la Copa de la Liga fue festejado por el mundo xeneize, pero para una adolescente de Santa Cruz el partido de este sábado fue inolvidable.

El 18 de agosto de 2022, Sol Tolosa viajó de Río Turbio a Río Gallegos y 12 días después, a Ciudad de Buenos Aires. Este domingo, Jesica, su mamá, conversó en exclusiva con La Opinión Austral y contó cómo fue que advirtieron que algo no estaba bien con la salud de su hija.

Estaba patinando y de un día para el otro le salió una manchita color remolacha“, dice abriendo la conversación. Tras una primera consulta con una amiga médica, observó si en el cuerpo de Sol había hematomas, lo confirmó y a partir de ahí comenzaron los estudios médicos, que ya en el principio acusaron resultados desfavorables.

 

En la capital provincial se presentaron nuevos síntomas. Sin diagnóstico, fue derivada a Buenos Aires, donde, tras nuevos estudios médicos, en la Clínica Zabala les confirmaron que el diagnóstico era leucemia. “Hay varios tipos de leucemia, la de ella no era tan agresiva y nos dijeron que con tratamiento iba a andar”, cuenta.

Tras 70 días de internación, Sol obtuvo el alta ambulatoria y continuó en tratamiento. “Todo los bichos que había se los agarraba. Hace dos semanas tuvo dengue. A pesar de la desgracia, puedo decir que Sol está mejor”, afirma su mamá.

Diagnosticada con leucemia, Sol está hace dos años en Buenos Aires.

Este sábado, antes de su penúltima quimioterapia, Sol y Jesica fueron a La Bombonera. “Salió de la cancha y fuimos a la clínica, le hicieron el bloque de ‘quimio’, pasó tantas cosas juntas que no lo podemos creer”, repasa.

La felicidad de Sol en La Bombonera.

El encuentro de Sol (13) con su ídolo no fue casualidad. Del otro lado del teléfono, a menos de 24 horas de haber vivido un sábado inolvidable, la adolescente de Río Turbio le cuenta a La Opinión Austral: “Hay una cuenta de deseos que se llama ‘Make a Wish’ y ahí pedí salir de la mano de mi ídolo, de Marcos Rojo“.

A la cancha fui engañada porque supuestamente sólo iba a ver el partido y tuve la sorpresa de que iba a salir de la mano de mi jugador favorito”, señala.

A La Bombonera llegó con su mamá y estuvo acompañada por integrantes de Make a Wish y Fundación Boca.

La historia que Marcos Rojo compartió en su cuenta de Instagram.

“Llegué y me dieron esa gran sorpresa. Nos llevaron a un lugar para que nos sentemos, había una servilleta y yo quería hacerle una carta, la agarré y le pedí a la moza una lapicera”, detalla.

“Marcos Rojo, sos mi jugador, el más capo, te quiero mucho, sos el mejor. Suerte para todos. Gracias por todo. Me llamo Sol. Sos el invitado que quiero que venga para cuando toque la campana. Espero que vengas, tengo cáncer“, se puede leer en la servilleta, en la que además anotó su usuario en Instagram.

“Mi sueño también es conocer a Román, ese es mi otro ídolo”.
SOL TOLOSA

 

Le escribí lo que me salió del corazón“, reconoce.

“Fui al campo de juego, nos pusieron en fila y en mi mente pensaba: ‘¿Qué hace este hombre al lado mío? Esto es un sueño‘. Le dije: ‘Marcos’, él se acercó, le di la cartita y le agradecí. Le toqué el hombro y le dije que pronto voy a vencer el cáncer, él se quedó mirando y me sonrió. Agarró la cartita y se la guardó. Pensé: ‘¿La irá a leer?’. Sabía que la iba a leer”, expresa.

Su intuición no le falló.

Cuando llegaron al departamento, Sol activó la conexión de Internet y su celular comenzó a sonar. “Mensajes, mensajes, mensajes. No paraban de llegarme notificaciones de que Rojo había puesto en su historia (de Instagram) mi carta“. “Gracias solcito por tu carta”, escribió él en la historia.

La alegría era aún mayor. “Marcos es mi ídolo. Yo nunca dejo de soñar, pero la verdad es que nunca pensé que lo iba a conocer“, reconoce.

“Mi fanatismo por Boca surge porque mi papá me hizo de Boca de bebé. Cuando era chiquita veníamos (a Buenos Aires) especialmente a eso, toda mi familia es de Boca”, acota.

“¿Qué hace este hombre al lado mío?”, pensó Sol con Rojo a su lado.

Ya pasaron dos años desde que Sol está en tratamiento. “Falta muy poquito para que termine“, dice. Justamente esta semana deberá realizará nuevos análisis clínicos para conocer cómo está su salud y sólo restaría una tanda más de quimioterapia.

Aparte del sueño de que Marcos Rojo la acompañe el día que toque la campana, que anuncia la finalización de su tratamiento, revela que “mi sueño también es conocer a Román, ese es mi otro ídolo“.

Sol conserva la esperanza de que Rojo la acompañe y suma “ojalá me dé alguna camiseta, ahí me muero. Me dio vergüenza pedirle una en la cancha, él estaba muy concentrado”.

“Estoy tan agradecida por tanto amor que me dieron desde la Fundación de Boca, Make a Wish, la liga y Román, porque Román es de la fundación, estoy super agradecida, es muy lindo”, expresó la santacruceña y faltando muy poco para comenzar una nueva etapa en su vida, afirma sin dudar: “Siempre dije que lo malo siempre tiene algo bueno“.

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