Dos desagradables sorpresas se llevaron este fin de semana largo los consumidores de Río Gallegos: el pan lactal superó largamente los 400 pesos y a esto se sumó el faltante de este producto, como de otros, en las góndolas de una de las dos cadenas de supermercados que se encuentran en la capital provincial.

En una recorrida de La Opinión Austral por La Anónima del barrio Belgrano se pudo ver el faltante de pan, pero, según comentaron algunos vecinos a este medio, también ocurrió lo mismo con los tomates procesados y las verduras.

Ante esto, los consumidores consultados especularon respecto a una posible estrategia de las empresas, ya que el producto podría aumentar aún más (el pan lactal grande supera cómodamente los 400 pesos) y por eso lo sacan de las góndolas, hecho que ha ocurrido en otras situaciones.

Pero, tal como viene informando cada quince días el Changuito de LOA, cuando el producto regresa a los estantes, vuelve con aumento. Tampoco es la única situación con la que se encuentran, ya que no hay variedad de precios ni marcas, por lo que las opciones para el cliente son más bien escasas.

El pan lactal superó largamente los $ 400 y a esto se sumó el faltante del producto.

A todo esto, el Gobierno relanzó los programas “Precios Cuidados” y “Cortes Cuidados”, que se renuevan en determinados meses y funcionan siempre y cuando las grandes cadenas respeten la disponibilidad de productos, su señalización y el reemplazo de artículos que no tienen para garantizar el cumplimiento.

Tal como informamos días atrás, la diferencia de valores entre los productos no incluidos en el programa nacional es amplia y llega incluso a doblar su precio. Es decir, si el producto no está, el usuario terminaría por pagar hasta el doble por un mismo artículo.

Mientras, las grandes cadenas de supermercados suelen sortear el faltante con el lanzamiento de las marcas propias a precio económico, con lo que pareciera que lograran una suerte de equilibrio. Sin embargo, este fin de semana largo hubo poca reposición en algunos de ellos, por lo que los clientes terminaron pagándolos mucho más caros.

“Los retiran de las góndolas porque seguro van a aumentar”.

Toda esta situación ha llevado a un cambio de hábito en el comportamiento de los consumidores. Las segundas y terceras marcas “vuelan rápido de las góndolas; lo mismo ocurre con los productos incorporados a “Precios Cuidados”. Incluso, aquellos que tienen una capacidad de compra más importante se “stockean” para congelar el precio.

De esta manera, los consumidores luchan -por un lado- contra la inflación que les reduce el poder de compra mes a mes, pero también -por el otro- con el faltante de algunos productos o la oferta escasa de otros, lo cual torna sumamente complejo el panorama cada vez que se va al “super”.

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