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Un caso probable de sarampión mantiene en alerta al sistema de salud de El Calafate. Las sospechas surgieron por un vecino de la localidad santacruceña que presentó síntomas compatibles con la enfermedad, y cuyos primeros estudios arrojaron resultado positivo. La confirmación final depende del Instituto Malbrán, adonde fueron enviadas las muestras, y cuyos resultados podrían conocerse durante la próxima semana.
De todas maneras, la noche de este viernes, desde el Hospital SAMIC informaron que los estudios preliminares realizados en el Instituto Malbrán mostraron resultados negativos, lo que indica una “muy baja probabilidad de encontrarnos en presencia de un caso de Sarampión” en la villa turística. No obstante, remarcaron: “Pese a esta notificación se mantienen las medidas, hasta la obtención de resultados definitivos en la próxima semana”.
Previamente, la doctora Virna Almeida, jefa del área de Epidemiología del SAMIC, dialogó con Radio LU12 AM680 Río Gallegos para brindar detalles sobre la situación y los pasos a seguir. Señaló que “cuando se detecta fiebre y una erupción en todo el cuerpo asociada a otros síntomas, se sospecha sarampión. Si las pruebas serológicas iniciales resultan positivas, el caso pasa a ser considerado probable”. Mientras tanto, el equipo de salud desplegó un operativo de prevención en la comunidad.
“Estamos realizando un monitoreo rápido de vacunas casa por casa, verificando esquemas y aplicando las dosis faltantes. Si la persona no puede acreditar dos dosis, se completa el esquema y, según la edad, también puede aplicarse una dosis adicional como refuerzo”, explicó, y subrayó que estas acciones “no solo apuntan a este caso en particular, sino que son una medida de salud pública. Cuando el equipo sale al territorio revisa todas las vacunas, y se aplican las que correspondan según la edad de cada persona. Esto nos permite reforzar la cobertura general de la comunidad”.
Con respecto al efecto de las vacunas, Almeida sostuvo: “Las vacunas no evitan el contagio en todos los casos, pero sí protegen de las formas graves y hacen que quien contraiga la enfermedad curse un cuadro más leve y contagie menos”. Además, recordó que el sarampión fue históricamente considerado una enfermedad infantil: “Se la conocía como una enfermedad común de la niñez, al igual que la varicela. La diferencia es que hoy contamos con una vacuna que evita las formas graves. Por eso, mantener la vacunación es clave para sostener la eliminación del virus en el país”.
Advirtió que “desde el año pasado han aparecido casos en distintas provincias, con circulación comunitaria en algunas zonas del Área Metropolitana de Buenos Aires. Lo último había sido en Río Negro. Estos brotes nos muestran que el virus puede reaparecer si bajamos la guardia en la prevención”. La médica aclaró que la persona afectada en El Calafate “cumple aislamiento domiciliario junto a su grupo familiar, salvo que aparezcan criterios clínicos que indiquen internación. Es el mismo protocolo que se sigue para cualquier enfermedad que requiere aislamiento”.
Finalmente, dejó un mensaje a la población: “No esperen los resultados del Malbrán. Lo más importante es que cada familia revise su esquema. Vayan al vacunatorio más cercano y pregunten si tienen el calendario completo. En especial, deben vacunarse todas las personas nacidas después de 1965, porque los que nacieron antes se consideran inmunes, ya que el sarampión era una enfermedad común en la infancia que solo se tiene una vez en la vida”.
Cómo se contagia y quiénes deben vacunarse
El sarampión se contagia al inhalar o entrar en contacto con gotitas en el aire que son expulsadas por una persona infectada al toser o estornudar. Quienes deben vacunarse incluyen: niños (dependiendo de su edad y campañas locales), personal de salud, y adultos sin dos dosis previas de la vacuna o que no hayan tenido la enfermedad, especialmente si están en riesgo de exposición o viajan.
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