La ciudad de El Calafate sigue conmocionada por un brutal hecho de sangre que se cobró la vida de una madre de cuatro hijos a quien, ahora, la defensa de los acusados señaló como una potencial asesina.

Es el caso de Soledad Burgos, la joven trabajadora estatal de 36 años que fue asesinada, no de una sino doce puñaladas en diferentes partes de su cuerpo, siendo una de ellas en el cuello, la cual le produjo el deceso minutos después.

El hecho se registró en la mañana del martes en el corazón del barrio 90 Viviendas. Tras el ataque, Soledad murió desangrada en el suelo. La ambulancia tardó en llegar por una lluvia de piedras que recibió por parte de vecinos de la zona.

René, Luis y Verónica Zuñiga, los señalados por el crimen. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

El Juzgado de Instrucción busca dilucidar lo que sucedió entre la casa de Soledad y la de los Zúñiga, unos vecinos con los que tuvo diferencias en el pasado. Ahora, los abogados Gabriel Giordano y Sandro Levín, defensores de la familia Zúñiga, realizaron una conferencia de prensa en la que mostraron su estrategia para liberar a sus clientes.

En una rueda de prensa que se hizo en el Hotel Patagonia, tanto Levín como Giordano indicaron que en realidad no se trató de un femicidio, pese a que Santa Cruz adhirió al protocolo que establece que cada muerte violenta de una mujer debe ser encuadrada, en un primer momento, como hipótesis de “femicidio”.

Sandro Levin y Gabriel Giordano durante la conferencia de prensa. (FOTO: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL)

Por el caso están detenidos los hermanos René y Verónica Zúñiga, y su padre Luis. Según pudo saber este diario, la mujer “confesó” haber sido la autora del crimen “en defensa de su hermano“.

En este punto cabe remarcar que el trabajo del Juzgado es determinar si efectivamente fue así, más allá de la presunta confesión de la mujer y las circunstancias en las que el hecho se produjo, a partir de las pericias realizadas y las testimoniales. En los próximos días estarán los resultados finales de la autopsia.

Mabel, hermana de Soledad, dialogó con La Opinión Austral tras la rueda de prensa y calificó a los abogados defensores como unos “piratas de la Justicia, que lo único que quieren es hacer plata con un caso tan sensible como el de mi hermana”.

“Me da mucha impotencia y bronca que jueguen de esa manera con este caso. Se aprovechan, mienten y manipulan la Justicia“, indicó la mujer sobre Giordano y Levín. En el mismo sentido dijo que se habían enterado de la rueda de prensa en la noche del domingo y “la pasamos horrible, tuve a mi hermano con ataques de llanto. Entre todo esto, nosotros todavía no podemos hacer el duelo”.

Sobre las circunstancias del crimen, Mabel ratificó que “Soledad había salido a ver qué pasaba porque a mi hermano lo estaban corriendo con cuchillos, ahí es cuando la atacaron”.

La fuerte presencia policial en el juzgado. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

Verónica se hizo cargo del hecho. Ante este dato, la hermana de la víctima dijo: “Se nota que es todo cosa de machitos. Porque primero le echan la culpa a mi hermana que es mujer y, donde se ven perdidos, le echan la culpa a otra mujer, a su hermana”, expresó Mabel.

Gabriel Bertorello se presentó como querellante y en las próximas horas tendrá acceso al expediente. Se comunicó con la familia tras la conferencia y les llevó tranquilidad. “No le den tanta entidad, quédense tranquilos” les dijo.

Lo cierto es que, más allá de la presunta confesión de Verónica Zúñiga, todavía faltan pruebas para determinar el grado de participación de los acusados

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