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Casi veinte años fueron los que un juez brindó a la localidad de El Calafate, impartiendo justicia en hechos que iban desde cuestiones contravencionales hasta algunos de los más macabros registrados en Santa Cruz en el último tiempo.

Carlos Narvarte, nacido y criado en Río Gallegos, encontró su lugar en el mundo en la villa turística cuando, hace 19 años, asumió primero como juez universal de El Calafate y luego como magistrado en lo penal y del menor en esa localidad.

El magistrado, quien se había recibido en Derecho en la Universidad Nacional de Córdoba, regresó a Santa Cruz, donde comenzó su carrera litigando y luego ingresó al Poder Judicial. Tras concursar, llegó a impartir justicia en primera instancia y a velar por la paz social en la localidad del interior de la provincia durante casi dos décadas.

En el comienzo de su carrera, Carlos Oscar Narvarte Bustamante, su nombre completo, trabajó como secretario del Juzgado del Menor de Río Gallegos desde mayo de 1998 hasta el mismo mes de 2005, cuando finalmente se trasladó a El Calafate.

El magistrado ha intervenido en causas de relevancia nacional. Por ejemplo, en 2009, ordenó un allanamiento en una casa del barrio Las Piedras de la villa turística en busca de Sofía Herrera, la niña de la ciudad de Río Grande que, hasta el día de hoy, continúa desaparecida.

Más recientemente, procesó a Facundo ZaetaFacundo Gómez y Pedro Monzón por el crimen de Fabián Gutiérrez. Aunque solicitó prórrogas que fueron concedidas por la superioridad, la condena a perpetua por la misma carátula que había encontrado Narvarte fue un reflejo de un trabajo bien realizado. Cabe remarcar que en ese caso adelantó a La Opinión Austral la principal sospecha desde la desaparición del empresario, cuando dijo que se “buscaba un cuerpo“.

El magistrado dejará su puesto el próximo 1 de octubre y, en la previa a su retiro, habló con LU12 AM680 para repasar su carrera, agradecer a quienes lo acompañaron en su magistratura y hablar sobre lo que hará una vez que vuelva a ser un “civil”.

Después de casi 30 años en el Poder Judicial he decidido jubilarme. Uno siempre agradece a todas las personas que han colaborado conmigo en este ejercicio de la magistratura. Fueron 19 años en El Calafate, primero como juez universal y después en lo penal”, comenzó diciendo.

Respecto a cómo fueron estos años, aseveró que se sintió “muy honrado por la gente que me ha recibido y por el trabajo realizado en la ciudad de El Calafate. Quiero agradecer a la Policía de Santa Cruz, a la Fiscalía, a la Defensoría, a la Secretaría de Niñez y Adolescencia, y a todos los que han ayudado en el ejercicio de la magistratura”, remarcó el magistrado.

Sobre su día a día y la posibilidad de ser blanco de alguna represalia, Narvarte reflexionó: “Es difícil, especialmente en una ciudad pequeña, pero al ser santacruceño uno entiende, y he tenido un desempeño tranquilo. No he tenido inconvenientes. Aunque uno debe mantener un perfil bajo, he logrado llegar al final de mi carrera con un legajo limpio, sin sanciones. Nunca tuve ningún inconveniente y no tengo seguridad, ni custodia personal”.

El 1 de octubre marcará el final de una etapa en la villa turística pero también en la vida personal de Carlos Narvarte, y consultado sobre su futuro, indicó: “Por ahora, voy a seguir en El Calafate, pero desarrollaré mi actividad en Río Gallegos y aquí. Hay propuestas de colegas; es un análisis que haré con posterioridad, pero primero tomaré un descanso”, concluyó.

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