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La madrugada de violencia y fuego que sacudió a El Calafate el último sábado comenzó a encontrar respuestas judiciales. En las últimas horas, la Policía de Santa Cruz detuvo a un ex efectivo del cuerpo de Bomberos, señalado como principal sospechoso de haber provocado de manera intencional el incendio de una vivienda, el intento de quema de un automóvil y un foco ígneo en una zona de pastizales. La causa avanza bajo la órbita judicial, mientras se profundiza el análisis de pruebas clave que podrían reconstruir el accionar del acusado.
Tal como se había informado oportunamente, los hechos se registraron durante la madrugada y tuvieron como epicentro distintos puntos de la localidad turística. El más grave de ellos fue el incendio total de una vivienda ubicada en el barrio Terrazas de Manantiales, que quedó completamente destruida por las llamas. En paralelo, se produjo el intento de incendio de un auto que se encontraba estacionado en cercanías de la Terminal de Ómnibus y, casi en simultáneo, se reportó un foco ígneo en el sector del cañadón del Esplendor.
Con el correr de las horas y el avance de la investigación, se confirmó que al menos dos de esos ataques estuvieron dirigidos contra un oficial de Bomberos de la Policía de Santa Cruz, propietario tanto de la vivienda incendiada como del vehículo que se intentó prender fuego. Este dato fue clave para orientar las tareas investigativas y permitió a los investigadores centrar la atención en un conflicto personal previo.
Según información oficial y fuentes vinculadas a la causa, durante la tarde del sábado se produjo la aprehensión de un ex bombero que mantenía desde hacía varios meses una disputa personal con el damnificado. El propio oficial afectado había manifestado sospechas concretas sobre esta persona, lo que fue puesto en conocimiento de la Justicia y derivó en medidas inmediatas por parte de la Policía.
En un primer momento, el personal policial se dirigió al domicilio del señalado, aunque no logró hallarlo. Sin embargo, poco después, el hombre se presentó por su propia voluntad en la Comisaría Segunda, a bordo de una motocicleta.
En ese contexto, se dispuso el secuestro del rodado y de su teléfono celular, elementos considerados de interés para la causa, y se ordenó su aprehensión preventiva. Posteriormente fue trasladado a la Comisaría Primera, donde quedó alojado a disposición del Juzgado interviniente.
Cumplidos los plazos legales, la Justicia resolvió que el sospechoso permanezca detenido mientras continúa la investigación. En este sentido, trascendió que existirían registros fílmicos que mostrarían una motocicleta de características similares a la secuestrada, tanto en el lugar donde se intentó incendiar el automóvil Volkswagen Gol Power como en las inmediaciones de la vivienda que terminó completamente destruida por el fuego.
Respecto del tercer foco ígneo, registrado en el cañadón del Esplendor, los investigadores trabajan para determinar si guarda relación directa con los otros dos hechos. Una de las hipótesis que se analiza es que ese incendio haya sido provocado con la intención de distraer el accionar de los Bomberos y los servicios de emergencia, facilitando luego el ataque contra la vivienda y el vehículo. Para ello, se intenta reconstruir de manera cronológica el recorrido y las acciones del sospechoso durante esa madrugada.
Desde el ámbito judicial no se descartan nuevas medidas en las próximas horas, entre ellas allanamientos y ampliación de pericias, a medida que se avanza en el análisis de pruebas, testimonios y material fílmico recolectado en distintos puntos de la ciudad.
En paralelo, las autoridades aclararon un dato que había generado confusión en las primeras horas de la investigación. El testimonio de un vecino que aseguró haber visto a dos o tres personas merodeando con palos cerca de la vivienda incendiada fue revisado y finalmente se determinó que esas personas no tienen vinculación con el hecho. Se trató de vecinos que intentaron ingresar al inmueble para alertar o auxiliar a posibles ocupantes, sin saber que la vivienda se encontraba desocupada al momento del incendio.
Mientras la causa sigue en pleno desarrollo, el caso genera conmoción en la comunidad de El Calafate, no sólo por la gravedad de los hechos sino también por el perfil del detenido, con pasado en una institución clave para la seguridad y la prevención. La investigación judicial buscará ahora determinar responsabilidades y esclarecer definitivamente una madrugada que dejó pérdidas materiales totales y una profunda preocupación en la localidad.
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