En enero del año pasado una agradable noche de verano en El Calafate terminó en tragedia cuando dos amigos se trenzaron a golpes y uno de ellos asesinó al otro.
Se trata del caso de Abraham Núñez y de Iván Rocha Merlo, unos jóvenes que no pasaban los 21 años que se habían juntado en la casa de éste último, ubicada en el barrio Félix Frías, en la periferia de la ciudad turística, junto a otros dos para compartir algunas bebidas alcohólicas.
Se trataba de una madrugada hermosa, en la que los jóvenes estaban tomando y hasta habían salido al patio al ver como las agradables temperaturas acompañaban a la noche. Nada hacía pensar que, en cuestión de minutos, la tragedia se apoderaría del ambiente.
Tal como lo informó La Opinión Austral, Núñez, su novia y otro chico, habían llegado a la casa de Rocha Merlo, emplazada en la calle Rosales, a pocos metros del arroyo, a tomar unos vinos y, alrededor de la una de la madrugada, uno de ellos decidió irse a su morada.
Los restantes, entre ellos Núñez, Rocha Merlo y la joven, salieron a ver cómo estaba la noche y, en un momento dado, los jóvenes comenzaron a discutir. El entredicho fue creciendo y se trenzaron a golpes, en la puerta de la vivienda.
En ese momento fue cuando Rocha Merlo sacó un cuchillo con mango artesanal y atacó a Núñez en su costado izquierdo, a la altura del corazón. Luego descartó el arma blanca a la vera del arroyo. El elemento fue encontrado horas después por la Policía y secuestrado.
Todo tuvo lugar el 22 de enero del año pasado, y desde esa época, Rocha Merlo se encuentra detenido, procesado por el delito de “homicidio simple” pero sin condena cierta. Recién en julio del 2022, el juez Carlos Narvarte, quien instruyó la causa, la elevó a juicio.
Fuentes judiciales consultadas indicaron que el miércoles, desde las nueve de la mañana, Rocha será sentado en el banquillo de los acusados con el fin de comenzar el debate de valoración de pruebas en su contra.
De acuerdo a la carátula que pesa sobre él, puede llegar a tener una pena que va desde los ocho años hasta los quince de prisión efectiva, de acuerdo a lo que indica el artículo 79 del Código Penal vigente.
Pese a que pueden caberle tres lustros de condena; esto puede variar de acuerdo a ciertos atenuantes que se puedan deliberar, como la edad que tenía al momento del hecho, la eventual falta de antecedentes por otros hechos violentos o hasta un juicio abreviado confesando el homicidio
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