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El gobierno de Irán lanzó este sábado una amenaza directa contra el argentino Rafael Grossi, actual director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), diplomático con una extensa trayectoria.

A través de un mensaje en sus redes sociales, Ali Larijani —uno de los principales asesores del ayatolá y líder supremo Ali Jamenei— emitió una frase inquietante: “Una vez que termine la guerra, nos ocuparemos de Grossi”.

La intimidación al diplomático surgió en medio de la creciente tensión entre Irán e Israel, luego de que las autoridades del país persa expresaran su rechazo a los informes del OIEA sobre el desarrollo nuclear.

El régimen de Teherán consideró que la reciente publicación de un informe del organismo de la ONU, en el que se detallan aspectos sensibles de su programa nuclear, habría incidido para que la comunidad internacional apoye la ofensiva israelí.

Según ese documento, Irán posee suficiente uranio enriquecido en distintas bases, que en caso de ser procesado a un nivel más alto, alcanzaría para fabricar bombas nucleares.

Grossi, por su parte, afirmó en una entrevista con la cadena CNN: “Un informe sobre la verificación nuclear en Irán difícilmente puede ser la base de una acción militar. Venga de quien venga, es una decisión política que no tiene nada que ver con lo que nosotros decimos”.

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