En medio del crecimiento de casos de coronavirus en Irak, en la Santa Sede se encendió la alarma ya que el papa Francisco llegará en unos días al país y temen que el escenario no sea el más adecuado.

 

 

El embajador del Vaticano en Irak, el nuncio Mitja Leskovar, dio positivo a coronavirus a solo una semana de la llegada del papa Francisco a ese país en una histórica visita que durará tres días.

 

 

El Papa quería hacer este viaje el año pasado pero tuvo que ser pospuesto a causa de la pandemia. Ahora que ya está vacunado no quiere esperar más. Su principal objetivo es acompañar a la pequeña comunidad cristiana de Irak después de la violencia extrema que ha sufrido en las últimas décadas y, sobre todo, durante los años de devastación perpetrada a manos del Estado Islámico.

 

 

Si bien los organizadores de la visita del pontífice prometieron imponer el uso de tapabocas, distanciamiento social y límites de aforo en los eventos papales, el Vaticano tomó sus propias precauciones.

 

 

Cabe recordar que recientemente, las autoridades decretaron medidas de confinamiento para frenar una nueva oleada de contagios de coronavirus con más de 692.000 casos y más de 13.300 decesos.

 

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