En la previa de un partido de rugby entre dos equipos de jugadores privados de libertad, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, pateó una pelota que impactó en la cabeza del jefe de la Policía de Maldonado, Julio Poli.

Fue antes de un encuentro internacional de rugby en el Campus de Maldonado entre Espartanos, de Argentina, y Fénix, de la Unidad número 13 de Las Rosas, los dos integrados por presos. Arbitró un sacerdote, exrugbier.

Un video publicado por algunos medios montevideanos muestra a Lacalle Pou, de traje pero sin corbata, con una pelota en la mano, que gira y patea hacia arriba.

La pelota va hacia el borde de la cancha y cae sobre la cabeza de Poli, que pierde la gorra.

El deporte sirve como política de integración y como política sanitaria. Son personas recluidas que encontraron en el deporte una forma de buscar valores, de salir del circuito delictivo y contagiar. Es un deporte de sacrificio y reglas claras, de contacto físico leal, donde todos tienen que respetar al compañero”, remarcó Lacalle Pou.

Agregó el mandatario que el deporte “enseña a perder y enseña a ganar” y evaluó que “a veces en la vida es más difícil ser buen ganador, no babosear ni pasar por arriba al que perdió”.

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