La comunidad futbolera de Río Gallegos despidió a Doña Rosa Póveda Vargas con una conmovedora caravana que recorrió las calles de la ciudad hasta su última morada. El Club Estrella del Este, junto a familiares, amigos y vecinos, la acompañó en un emotivo adiós cargado de respeto y gratitud.

Un homenaje a la madre del club

El fallecimiento de Doña Rosa, madre de Daniel “Peque” Cárdenas, fundador y expresidente de Estrella del Este, conmovió a toda la comunidad. Desde el primer momento, las muestras de cariño no se hicieron esperar, reflejando el profundo impacto que tuvo en la vida de quienes la conocieron. Pero lo ocurrido hoy superó cualquier homenaje imaginable: una caravana de hinchas, jugadores y allegados recorrió la ciudad con banderas y cánticos, rindiendo tributo a la mujer que se convirtió en emblema del club.

La convocatoria fue realizada por la propia institución, que invitó a todos a acompañar el cortejo fúnebre hasta el cementerio. La respuesta fue masiva. Cientos de personas se sumaron al recorrido con camisetas, globos y flores violetas, el color que identifica a Estrella del Este. Fue un gesto de amor y reconocimiento a quien estuvo presente en cada partido, alentando como una hincha incondicional.

El adiós de un barrio

Con el féretro escoltado por una multitud, la caravana avanzó por las calles de Río Gallegos haciendo el recorrido que tantas veces hizo Doña Rosa. El trayecto comenzó en su hogar donde desde la madrugada se habían acercado amigos y venicos para despedirse. Desde allí, la multitud se dirigió a la cancha Enrique Pino, donde tantas veces se acercó a alentar a su equipo Rosa. Tras un breve paso por allí,  culminó en la casa velatoria. No fue un adiós en silencio, sino una despedida con el alma, como Doña Rosa hubiera querido.

Muchos allegados al club y la liga, hicieron llegar sus saludos a la familia de Doña Rosa a través de redes sociales. Maximiliano Vera, dirigente del club, expresó: “Doña Rosa era el corazón de Estrella del Este. Hoy la despedimos con el amor que ella nos dio siempre. Su lugar en la tribuna estará vacío, pero su espíritu seguirá alentándonos en cada partido“.

Doña Rosa no solo fue la madre de un dirigente querido, sino también el alma de Estrella del Este. Su pasión por el fútbol barrial y su compromiso con el club la convirtieron en una figura icónica. Desde la partida de su hijo Daniel en 2020, ella continuó su legado con una presencia inquebrantable. “Me conecto con Peque a través del equipo“, solía decir, reflejando su profundo vínculo con el club.

Su historia está entrelazada con la de Estrella del Este. Acompañó cada logro, cada ascenso, cada lucha dentro y fuera de la cancha. Su voz alentando desde la tribuna, su calidez con los jugadores y su inagotable amor por los colores violeta y blanco quedarán grabados en la memoria de todos.

Un símbolo eterno

La jornada concluyó con la llegada al cementerio, donde se le dio el último adiós en un clima de respeto y emoción. Con banderas y globos en alto y el eco de los cánticos que tantas veces escuchó, la comunidad, el equipo y la Liga de los Barrios, despidió a una de sus figuras más icónicas, más queridas.

Doña Rosa Póveda Vargas dejó un legado imborrable en el fútbol barrial de Río Gallegos. Hoy, Estrella del Este tiene una nueva estrella en el cielo que seguirá iluminando su camino.

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