Para empezar, ¿por qué se celebra el Día del Niño en el mundo? La fecha tiene su origen luego de la Primera Guerra Mundial, a raíz de los destrozos humanitarios que tuvieron lugar en Europa. A partir de esta situación, en 1924 se comenzó a generar conciencia sobre la necesidad de la protección especial para los infantes.
Una de las primeras activistas fue Eglantyne Jebb, fundadora de la organización Save the Children, que con la ayuda del Comité Internacional de la Cruz Roja impulsó la adopción de la primera Declaración de los Derechos de los Niños.
Más adelante, el 20 de noviembre de 1959, se aprobó la Declaración de los Derechos del Niño, y en 1989 se estableció la Convención sobre los Derechos del Niño, la cual estimuló a los países a establecer una fecha para su celebración.
El festejo se da en todo el mundo, si bien la fecha no coincide en todos. En Brasil, se celebra el 12 de octubre. En México, el 30 de abril. En Portugal, el 1 de junio. Y en Argentina, actualmente, el tercer domingo de agosto.
Tradicionalmente se realizaba el primer domingo del mes, pero la fecha se empezó a ajustar debido a las necesidades del mercado. En 2003, la Cámara del Juguete exigió por cuestiones comerciales, cambiarlo al segundo. Y la fecha volvió a ajustarse por necesidades del mercado en el año 2013, trasladando el Día del Niño al tercero.
Si bien esta fecha a veces se limita a los regalos y los juguetes, el objetivo real se trata de la promoción de los derechos de los más pequeños y fomentar tanto “la fraternidad y la comprensión entre los niños del mundo entero” como su bienestar social.
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