Hoy se conmemora un nuevo aniversario de la muerte del cuentista, dramaturgo, Horacio Quiroga. Sus relatos breves, que a menudo retratan a la naturaleza como enemiga del ser humano bajo rasgos temibles y horrorosos, le valió para ser comparada con Edgar Allan Poe.
Horacio Quiroga, nació el 31 de diciembre, en la ciudad uruguaya de Salto. Fue el segundo hijo del matrimonio de Prudencio Quiroga y Pastora Forteza.
Las tragedias marcaron la vida del escritor: su padre murió en un accidente de caza, y su padrastro y posteriormente su primera esposa se suicidaron; además, Quiroga mató accidentalmente de un disparo a su amigo Federico Ferrando.
Algunas de las frases más recordadas del poeta uruguayo
“Usted sabe qué terrible fuerza de atracción tiene el suicidio, cuando la idea fija se ha enredado en una madeja de nervios enfermos”.
“Nada hay más bello y que fortalezca más en la vida, que un puro recuerdo”. Se miraron fijamente, insistentemente, aislados del mundo en aquella recta paralela de alma a alma que los mantenía inmóviles”.
“Y la madre creyó a la serpiente, porque en todas las religiones de los hombres la serpiente conoce el misterio de las vidas que pueblan los mundos”.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario