Pese a que nos encontramos en fase de distanciamiento social y estamos cercanos a que la provincia continúe sin casos de coronavirus, algunos irresponsables continúan intentando burlar la ley y hacen cosas que, por el momento, están prohibidas.

Apenas comenzó la cuarentena decretada por Alberto Fernández, la Policía de Río Gallegos debió irrumpir en una fiesta clandestina que se hacía en una vivienda ubicada detrás de una panadería. Esa vez se notificó a quince personas por incumplir con el DNU.

FOTOS: EL CIUDADANO DE LAS HERAS

 

Esta vez, autoridades municipales de la ciudad de Las Heras, junto a la Policía, desentramaron algo más elaborado: una fiesta clandestina que tendría hasta una presentación en vivo de una banda de música y a la que los vecinos de la ciudad petrolera podían ingresar mostrando la entrada que se enviaba por WhatsApp.
El dato curioso es que cuando los inspectores de la Municipalidad y los policías entraron al lugar, se llevaron la sorpresa de encontrarse con unas diez plantas de marihuana.

El operativo tuvo un solo detenido, un hombre de apellido Riquelme que fue encontrado en el lugar cuando la Policía irrumpió junto a las autoridades de la comuna petrolera. Este fue trasladado a una de las comisarías de la ciudad y puesto a disposición de la Justicia Federal, tanto por la organización de la fiesta como por la tenencia de las plantas en cuestión.

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De acuerdo a la información recabada por La Opinión Austral a través de diversas fuentes, Riquelme estaba organizando una fiesta, cuyas entradas eran eran distribuidas y presentadas sólo por WhatsApp. Las autoridades municipales alertaron a la Policía y avanzaron en el allanamiento durante la madrugada.

Durante el allanamiento, se encontró una puerta que escondía detrás 10 plantas de marihuana, las cuales eran criadas de manera “indoor” con lámparas especiales de interior. De la misma manera, se encontraron grandes cantidades de bebidas alcohólicas destinadas a la venta ilegal dentro de la fiesta.

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Al entrar al local, comprobaron que efectivamente el lugar estaba iluminado para una fiesta y que incluso estaba armada la cabina del DJ. Asimismo, se halló un gran número de instrumentos musicales en el lugar, guardados allí, por lo que se presumía que además de todo lo antes nombrado, también se organizaba la presentación en vivo de alguna banda.

Lo cierto es que, una vez cumplidos los plazos legales, Riquelme quedó en libertad y ahora será trabajo de la Justicia determinar qué pena recaerá sobre él.

Como es habitual en estos casos, las plantas tendrán que ser analizadas por expertos, quienes deberán determinar el grado de toxicidad de las mismas y si el hombre las tenía solamente para consumo personal o se dedicaría a la venta de marihuana.

 

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Por otro lado, restará conocer qué decisión toma la Justicia respecto a la organización de la fiesta clandestina, el peligro y el atentado contra la salud de todos los lasherenses.
Conocida la noticia en la tarde de ayer, los comentarios de los vecinos lasherenses se dividieron en gente indignada por la actitud de Riquelme y otros que se lo tomaron con humor, haciendo chistes sobre la situación.

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