Generaciones de costureras anteceden a Mercedes Saravia, quien tenía siete años cuando se sentó por primera vez en una máquina a pedal.

La piedrabuenense recuerda que sus primeros trabajos fueron en fábricas de guardapolvos, pero ella quería dedicarse a algo que no fuera el rubro textil, que exige un importante desgaste físico. Es por eso que decidió estudiar diseño industrial, comenzó a trabajar y pudo pagarse un curso de diseño de modas.

“Lo primero que hice fue desarrollar una técnica con la que me abrí el camino, que es la de modular una textura que se arma con muchos pedacitos de tela. Quería desarrollar una línea de accesorios y trasladé la técnica al cuero, ahí me di cuenta que había entrado a un universo que no conocía”, contó a La Opinión Austral.

Hace 13 años y ante la necesidad de poder criar a su segunda hija, comenzó a trabajar en su casa en Comandante Luis Piedra Buena. Allí montó su taller y tomó como materia prima el cuero que descarta la industria. Dado que el cromo que se utiliza para curtir el cuero es altamente contaminante cuando es descartado e incinerado, los productos de Mercedes son de diseño, pero además realizan su aporte al cuidado del medioambiente.

En 2019, la santacruceña se presentó en el concurso Emprendedor del Año, organizado por la Secretaría de Emprendedores y Pymes del Gobierno Nacional, en representación de Santa Cruz, logrando el segundo puesto que le otorgaba a su vez la posibilidad de representar a Argentina en el Global Entrepreneurship Congress 2020.

Por la pandemia, el congreso se suspendió en 2020 y 2021.

Finalmente, entre miles de emprendedores e inversionistas de más de 170 países, donde había medio centenar de americanos y apenas un grupo de seis personas de Argentina, la santacruceña participó del Congreso Internacional de Emprendedorismo que se realizó entre el 27 y 30 de marzo en el hotel Ritz en RiyadhArabia Saudita.

Algunos de sus diseños ya se lucen en Arabia Saudita.

Además de presentar su productos, Mercedes pudo asistir a workshops y charlas que tenían como eje brindar herramientas digitales y de financiamiento para fomentar el emprendedorismo.

Su participación también le permitió generar contactos para desarrollar sus calzados y accesorios en otras partes del mundo. “Había mucha gente que se dedica a financiar a emprendedores”, comentó.

A días de haber regresado a Argentina, la diseñadora ya comenzó a reanudar los contactos realizados con México y Brasil. “Ahora la idea es empezar a vender en los países nuevos con los que me vincule”, concluyó.

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