Durante casi 100 horas, efectivos de la Policía de Santa Cruz trabajaron incansablemente para tratar de resolver un caso que, por estas horas, ya estaría resuelto, al menos a nivel policial.

Se trata de un caso que fue seguido por La Opinión Austral desde el minuto uno, cuando las fuerzas de seguridad solicitaron colaboración a la comunidad para dar con el paradero de Nelson Ariel Romero, un conocido empresario de la localidad que, en la jornada del viernes, finalmente fue encontrado enterrado tras haber sido asesinado por José Cabrera.

Laopinionaustral.com.ar dio a conocer la noticia de la desaparición del empresario en la jornada del martes. Apenas horas después, gracias a la publicación, se pudo saber que el perro de Romero, un bulldog francés, había sido encontrado por vecinos deambulando por el barrio Marina.

Casi al mismo tiempo, la camioneta de Romero fue encontrada en el pasaje Estados Unidos, en el corazón del barrio 366 Viviendas, a pocos metros de la casa del asesino. Esto funcionó como la punta del ovillo para desentramar y establecer cómo habría sido el cruento asesinato que tuvo al empresario como víctima fatal.

Personal de Criminalística de la Policía de Santa Cruz en el lugar donde encontraron el cuerpo de Ariel Romero.

Nelson era uno de los dueños de la empresa “Romero Sistemas“, un proveedor de servicio de seguridad privada con más de veinticinco años de experiencia en el rubro. Las cámaras de seguridad, que son parte de los servicios que ofrece la empresa, fueron esenciales para poder determinar el recorrido de la camioneta de su propietario.

Con solo el registro fílmico, mucho no se podría haber hecho sin la experticia de los efectivos de la División de Investigaciones (DDI) Río Gallegos. Una vez que se estableció la ubicación de la Ford Ranger, se comenzó a analizar cómo llegó a ese punto.

Realizando el camino hacia atrás y, también con la información de las celdas de las antenas de comunicaciones, pudieron realizar rastrillajes en la periferia de la ciudad capital.

Aunque no se decía oficialmente, todos los indicios apuntaban a que, desde la jornada del miércoles, ya se trataba de un homicidio. Esto fue también ratificado por las manchas de sangre halladas en la camioneta del empresario.

La tapa del miércoles pasado de La Opinión Austral, en su título uno, daba cuenta de la misteriosa desaparición del empresario, similar a la que se hizo cuando se conoció la noticia de la búsqueda de Fabián Gutiérrez, quien lamentablemente corrió la misma suerte que Romero. Ambos estuvieron desaparecidos y luego fueron encontrados muertos y semi enterrados.

FOTO: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL.

Durante las jornadas del miércoles, el jueves y el viernes, los policías trabajaron desde el amanecer hasta que la noche se apoderó de la localidad. Con la Dirección General Regional Sur como base de operaciones, se diagramaron los sectores que serían peinados por las fuerzas de seguridad.

Más de 70 efectivos policiales estuvieron desplegados en un amplio sector que abarcaba la zona de chacrasRío ChicoRuta Provincial 53 y barrios periféricos.

Diversas divisiones de la Policía participaron en el mega operativo, incluidas comisarías, la mencionada División de Investigaciones (DDI), la División CanesOperaciones Rurales, el Grupo de Operaciones Motorizadas, el Comando de Patrullas y hasta cadetes que aún están en formación policial. Todo fue supervisado por Fernando Zanetta, quien está subrogando el Juzgado de Instrucción N°2, y por el fiscal de instrucción José Chan.

El despliegue, el esfuerzo y el compromiso de la fuerza de seguridad para encontrar a Romero fueron contundentes. Además, se sumaron equipos especializados de la localidad de Puerto San Julián, con canes entrenados para búsqueda específica.

El equipo de LU12 AM680 también tuvo una participación en la búsqueda. En las transmisiones en vivo que se encuentran disponibles en las redes sociales de la Decana de la Patagonia quedaron documentados los rastrillajes que realizó el personal policial en puntos lejanos de la ciudad. La comunidad pudo enterarse minuto a minuto sobre los procedimientos que realizaban las fuerzas de seguridad, destacándose, por ejemplo, el operativo que se hizo en las inmediaciones de la chacra del barrio Forestal de Romero, en la jornada del jueves.

José Cabrera, el cabo del Ejercito del 27 años declaró en indagatora ante el juez Fernando Zanetta. FOTO: LEANDRO FRANCO / LA OPINIÓN AUSTRAL.

Ante cualquier sospecha de cualquier indicio, los periodistas estuvieron al pie del cañón para trasladarse y contarle a la comunidad lo que estaba sucediendo, como el allanamiento que la Policía realizó en el campo de tiro del Ejército Argentino, lugar donde se encontró la mochila y el celular del entonces sospechoso.

Llegó el viernes por la mañana, y quien era el abogado de Cabrera dio una entrevista exclusiva a La Opinión Austral sobre la primera versión que se sostenía en relación con la participación de su cliente en la desaparición.

Ya cuando los últimos rayos de sol comenzaban a esconderse, el cuerpo de Romero fue encontrado. Existen versiones distintas sobre cómo se llegó al lugar exacto, pero la oficial fue ratificada por el vocero de la Policía de Santa Cruz, comisario Elbio Ramírez, quien explicó: “Nos encontramos en el barrio Ayres Argentinos, por Ruta 53. Hay un predio sin lotear. Encontramos un cuerpo en un rastrillaje de la Comisaría Primera, donde finalizaron el allanamiento por el campo de tiro cerca de Punta Loyola”, indicó el funcionario.

En ese sentido, aclaró: “Continuaron los puntos que se dejaron en la Ruta 53. Faltaban algunos lugares por recorrer donde marcaron y volvieron a revisar“. Fue justamente en este recorrido que, según detalló Ramírez, “en uno de los puntos encontraron un cuerpo cubierto con tierra, completo, así que ahí detuvieron el rastrillaje”, y agregó: “Avisaron y estamos trayendo lo necesario para trabajar, ya que la luz solar ya se está yendo”.

FOTOS: LEANDRO FRANCO/LA OPINIÓN AUSTRAL

El cuerpo de Romero estaba cubierto por un montículo de tierra en medio de un descampado. Este tenía una altura cercana a los 50 centímetros, estaba boca arriba y solo se podía ver su rostro, no así el orificio de bala que terminó con su vida, tal como se dijo el día después tras la autopsia.

Nosotros tenemos que seguir trabajando. Más allá de la detención del principal y su posterior presunta confesión, tenemos que seguir con las cámaras a full antes de que se pisen,” aseveró una alta fuente investigativa a este periodista en la jornada del domingo, en relación con que algunas cámaras podrían perder información valiosa que podría sumarse al plexo probatorio.

Las zonas rastrilladas por la Policía este jueves en la búsqueda de Nelson Ariel Romero.

Cabe recordar que el sábado se realizó un allanamiento en la casa de Cabrera donde se encontró un elemento fundamental para la investigación: la pala que usó el asesino para tratar de esconder, infructuosamente, los restos de Romero. Fuentes indicaron que la misma es del tipo campaña, como las que tiene el Ejército y que también se pueden comprar para irse de camping.

Aunque el crimen estaría virtualmente resuelto, se aguarda por el resultado de algunas pericias como las de las manchas de sangre halladas, las del arma reglamentaria de Cabrera y los informes de los celulares que fueron incautados en la causa. Este sería el primer paso para que, en el futuro, la familia de Romero obtenga justicia.

Leé más notas de Martín Muñoz Quesada