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La captura en Santa Cruz del empresario mexicano Abraham Cigarroa Cervantes, prófugo de la Justicia de Estados Unidos, abrió formalmente el proceso de extradición internacional que ahora tramita el Juzgado Federal de Río Gallegos. Según pudo confirmar La Opinión Austral, el imputado manifestó de manera expresa que quiere ser extraditado para enfrentar los cargos en el Tribunal del Distrito Sur de Florida, donde está acusado por corrupción, lavado de dinero y violaciones a la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA).
Mientras se aguarda el requerimiento formal de extradición por parte de la Justicia estadounidense, Cigarroa Cervantes permanece detenido en la Unidad Penitenciaria Federal N°15, la misma cárcel donde estuvo alojado Lázaro Báez, en cumplimiento de la alerta roja de Interpol que pesaba sobre él desde marzo de 2024.
De acuerdo a lo que pudo saber La Opinión Austral, una vez que el Tribunal del Distrito Sur de Florida remita el pedido formal, el juez federal Claudio Vázquez deberá dictar la sentencia de extradición, dado que el propio imputado ya expresó su conformidad con ese procedimiento.
El trámite se encuentra ahora en una etapa clave: la Justicia argentina actúa como garante del proceso, pero la definición final dependerá de la documentación que envíe Estados Unidos, donde Cigarroa Cervantes enfrenta cargos que podrían derivar en penas de prisión efectiva y en la confiscación de bienes obtenidos mediante actividades ilícitas.
Cómo fue la detención en Santa Cruz
La detención del empresario mexicano se produjo tras una alerta emitida por Gendarmería Nacional Argentina, cuando el sospechoso viajaba desde Chile hacia El Calafate a bordo de un colectivo de larga distancia. El operativo fue ejecutado por la División Unidad Operativa Caminera La Esperanza de la Policía de Santa Cruz, luego de recibir información del Paso Fronterizo Internacional Río Don Guillermo.
El colectivo fue interceptado de manera preventiva en inmediaciones de una estación de servicio, donde se procedió a la identificación de los pasajeros. Allí se confirmó que uno de ellos era Abraham Cigarroa Cervantes, de 51 años, quien viajaba acompañado por su familia y se encontraba en calidad de turista.
La situación fue informada de inmediato a la División Enlace y Cooperación contra el Delito Internacional, bajo la coordinación del comisario Luis Frías, lo que permitió corroborar el pedido de captura internacional vigente.
Quién es Abraham Cigarroa Cervantes
Cigarroa Cervantes fue durante años director financiero para América Latina de Stericycle Inc., una multinacional estadounidense dedicada a la gestión de residuos médicos, industriales y a la destrucción de documentos confidenciales. Desde esa posición estratégica, tenía bajo su órbita las operaciones de la empresa en México, Brasil, Argentina, Chile y Puerto Rico.
La acusación del Departamento de Justicia de Estados Unidos sostiene que entre 2011 y 2016 lideró un esquema destinado a pagar más de 10 millones de dólares en sobornos a funcionarios públicos de distintos países, con el objetivo de obtener y retener contratos estatales, principalmente vinculados a la gestión de residuos patológicos.
El esquema de corrupción y lavado de dinero
Según la investigación federal, los pagos ilegales se realizaban muchas veces en efectivo y eran calculados como un porcentaje de los contratos firmados con clientes gubernamentales. Para ocultar estas maniobras, los involucrados llevaban registros paralelos, utilizaban eufemismos contables y confeccionaban libros falsos, haciendo pasar las coimas como gastos operativos legítimos.
Además, la acusación señala que Cigarroa Cervantes habría firmado certificaciones falsas en el marco de la ley Sarbanes-Oxley, asegurando de manera fraudulenta que los estados financieros eran correctos, lo que permitió sostener durante años un entramado de corrupción transnacional y lavado de activos.
La confesión de la empresa
El caso individual del empresario se inscribe en una investigación mayor. En abril de 2022, la propia empresa Stericycle Inc. admitió haber pagado sobornos en Argentina, Brasil y México y alcanzó un acuerdo de procesamiento diferido con el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Como parte de ese acuerdo, la multinacional —con sede en Lake Forest, Illinois— aceptó pagar más de 84 millones de dólares en multas y sanciones, y se comprometió a colaborar con la Justicia en la identificación de los responsables individuales. La acusación contra Cigarroa Cervantes es una derivación directa de esa cooperación.
Investigación en Chile y fallas en los controles
Un dato que genera fuerte impacto regional es que, tras la detención en Santa Cruz, en Chile se inició una investigación interna, ya que el empresario ingresó y salió del país trasandino sin que las autoridades advirtieran que pesaba sobre él un pedido de captura de Interpol.
Ese punto sería analizado por los organismos de seguridad chilenos, mientras que en Argentina se destacó el rol de las fuerzas de seguridad santacruceñas y la Justicia federal, que lograron concretar la detención en una zona alejada de los grandes centros urbanos.
Detención en la Unidad 15 y comparación inevitable
Por disposición del Juzgado Federal de Río Gallegos, Cigarroa Cervantes fue alojado en la Unidad Penitenciaria Federal N°15, una cárcel que en las últimas semanas cobró notoriedad por haber alojado a Lázaro Báez..
Desde el ámbito judicial remarcan que la medida responde exclusivamente a la vigencia de la alerta roja de Interpol y a la necesidad de garantizar la sujeción del imputado al proceso de extradición.
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