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Este miércoles, un incidente que generó preocupación en la comunidad de Puerto San Julián puso en alerta a las autoridades locales. Un derrame considerable de formol al 40% en el sector de quirófano del hospital obligó a la intervención inmediata de los bomberos, quienes, con equipos especiales, lograron controlar la situación sin que se registraran víctimas ni heridos.

El Hospital de la localidad portuaria vivió momentos de tensión cuando se reportó un derrame de formol, una sustancia altamente peligrosa utilizada principalmente como desinfectante en procedimientos médicos. La situación ocurrió en el quirófano, un área crítica para el funcionamiento del hospital, lo que generó una rápida respuesta del personal de la División Cuartel 3 de Bomberos de la Policía de Santa Cruz.

El formol al 40%, conocido por su alta toxicidad, fue liberado en una cantidad significativa, lo que motivó la activación del protocolo de emergencia. Ante la peligrosidad del derrame, los bomberos se equiparon con trajes de protección personal y respiradores autónomos para evitar el contacto directo con la sustancia. Estas medidas son esenciales, dado que la inhalación o el contacto directo con el formol puede generar serios problemas respiratorios y cutáneos.

La sustancia derramada habitualmente es utilizada como desinfectante en procedimientos médicos.

Los especialistas de la brigada trabajaron de manera coordinada para contener el derrame, neutralizar los vapores tóxicos y proceder al levantamiento del material, evitando así que la situación se desbordara. Según fuentes cercanas a la intervención, la rápida reacción del equipo y la efectividad de los procedimientos utilizados fueron fundamentales para que no se produjeran heridos.

El hospital, que se encontraba en pleno funcionamiento en ese momento, pudo retomar su actividad habitual una vez finalizada la intervención de los bomberos. Las autoridades destacaron que la reacción rápida y adecuada evitó consecuencias mayores.

 

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