“Nos estamos matando en la ruta”, fueron las palabras del presidente Mauricio Macri en su discurso anual en el Congreso. Este fue el puntapié inicial para que los diferentes entes abocados a la Seguridad Vial vieran con buenos ojos la implementación de penas más duras a los conductores responsables de siniestros viales fatales. Pese al alto monto de las multas, los números de la provincia son preocupantes.

Daniel Mamaní es el único detenido en el país por ser responsable en un siniestro fatal.

* Por Martín Muñoz Quesada

Conocidas las últimas declaraciones del primer mandatorio, Mauricio Macri, sobre la modificación del Código Penal para conductores que protagonicen y sean responsables de siniestros viales donde haya muertos, desde los distintos entes, tanto nacionales como provinciales y locales, celebraron por la decisión.
Por primera vez en la historia un presidente puso en la agenda el debate sobre el aumento de las penas para conductores que conducen altamente alcoholizados o con notable exceso de velocidad. Por ello desde distintas organizaciones no gubernamentales como Luchemos por la Vida, Madres del Dolor y Estrellas Amarillas, así como los entes como el Consejo Federal de Seguridad Vial, la Agencia Provincial de Seguridad Vial, y Tránsito de nuestra localidad celebran la introducción del tema para una nueva Ley Penal que ahora quedará en manos de los legisladores.
Si bien no es la primera vez que se impulsan proyectos para modificar esta ley, a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 2732, permitirá abrir la discusión.
Desde el Consejo Federal de Seguridad Vial, ente donde nuestra provincia es parte de la Comisión Directiva, indicaron que durante la última reunión realizada a nivel nacional en la provincia de Chaco hace unos días, planificaron una presentación en caso de que los legisladores precisen apoyo.
Hace unos 10 años que la agrupación Luchemos por la Vida impulsa un proyecto llamado “Delitos contra la Seguridad Vial”, el mismo busca transformar aquellas conductas al volante que implican un peligro tan grande para la vida de los terceros, que deben ser sancionadas con la máxima expresión de la repulsa social, convirtiéndolas en un “delito”, las que hoy son simples infracciones o contravenciones.
El delito propuesto ?entre otros- en dos oportunidades a los legisladores (y que ni siquiera se molestaron en tratar consiste en penar con prisión e inhabilitación especial para conducir automotores a quien condujere cualquier tipo de vehículo automotor con una concentración alcohólica igual o superior al doble del máximo tolerado por la ley (0,5 g/l de sangre) o una velocidad superior en 40 km/h a la máxima establecida para dicha autopista, semiautopista, ruta, avenida o calle.

Calificación
Si bien estos siniestros ya son calificados como “delitos” en los países exitosos en su lucha contra las muertes en el tránsito, pudiendo mencionarse el caso cercano de España o Suecia, estimándose unas mil muertes entre los dos países en periodos anuales, mientras que en nuestro país los números superan las 7.000 en un año.
Más allá de la calificación como delitos, siniestros o incidentes, gran parte de la comunidad cree que el aumento de las multas para los infractores generaría un cambio, Río Gallegos cuenta con una de las multas más altas a nivel nacional para los conductores que circulen bajo los efectos del alcohol y, por semana, se secuestra un promedio de 20 vehículos (más allá de las medidas de fuerza llevadas adelante por el SOEM) y, en muchos casos, de conductores reincidentes, indicaron desde Tránsito de la comuna.
Estamos hablando de “delitos”, y no de una simple infracción o contravención, de las cuales la experiencia cotidiana muestra que es fácil escapar con total impunidad, tal como lo expresó en su momento María Sanz, titular de la Agencia Provincial de Seguridad Vial a este medio, “No estamos hablando de números, estamos hablando de vidas y de muertes”.

Los números
Hablando de estadísticas, durante los primeros tres meses de este año no se registraron muertes en incidentes viales en las rutas de la provincia, situación que cambió en los ejidos comunales donde se registraron cuatro muertes, dos en jurisdicción de la Zona Norte, uno en cercanías a El Calafate y uno en nuestra ciudad capital, en el recordado caso del hombre de 39 años que falleció luego de que el auto en el que circulaba terminara incrustado contra un camión de YCRT, en la esquina de las calles Lavalle y Mariano Moreno, y donde su conductor se encontraba bajo los efectos del alcohol.
Con la información aportada desde la APSV, se pudo saber que durante el año 2017 se registraron 49 muertes en siniestros viales en la provincia, teniendo 16 de ellos como desencadenante el alcohol al volante.

Casos testigo
Respecto a la historia de los siniestros judicializados que incluyeron sentencias por “homicidio simple con dolo eventual”, cabe recordar el caso “Leandro Vera”, cuando un joven murió cuando el vehículo en el que viajaba protagonizara una colisión contra otro auto que corría picadas.
En este caso, el conductor del vehículo que corría picadas, Daniel Mareco, fue sentenciado a 8 años de prisión efectiva, aunque con salidas laborales permitidas por la Justicia. A partir de este fallo, a nivel nacional se ha utilizado la misma estrategia para delitos similares.
El hecho más cercano en nuestra ciudad capital es el caso de Daniel Mamaní, detenido desde abril del año pasado cuando, en estado de ebriedad y consumo de estupefacientes, protagonizó una colisión en la esquina de las calles 25 de Mayo y Maipú de Río Gallegos. En este choque falleció Jorge Pereda.
Tal como lo indicó este medio en su momento, en declaraciones de su abogado Gabriel Bertorello, Mamaní hoy es la única persona detenida sin condena a nivel nacional por “homicidio simple con dolo eventual”.
El transformar estas conductas de altísimo riesgo para las vidas de todos en un delito, de inmediata vigencia en todo el territorio nacional, y que puede significar al responsable la pérdida de su libertad, transformándose en un simple “delincuente”, con la condena social que ello implica, será un avance imprescindible para salvar muchas vidas, que se deberían incorporar de inmediato. Por lo pronto todo quedó en declaraciones de Macri y en las manos de los legisladores.

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