El caso de una bebé que falleció por el síndrome de “nene sacudido” es uno de los más estremecedores del último tiempo en Río Gallegos y quedó grabado a fuego en la memoria colectiva, debido a las circunstancias en las que se produjo la muerte y los meses anteriores al trágico desenlace.
Se trata de Abigail Tortello, la beba de apenas seis meses a quien le diagnosticaron la muerte en el hospital de Río Gallegos en agosto de 2014, luego de cinco días en la que los profesionales de la salud intentaron salvarle la vida.
Abigail hace menos de medio año que estuvo en este plano y su paso por la tierra fue terrible: con solo meses había presentado fracturas en sus extremidades por los golpes por los que era sometida por sus padres: Carlos Tortello y Karla Orellano, ambos detenidos hasta el día de hoy.
En el 2014 se hicieron marchas pidiendo por el esclarecimiento del caso. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)
Ellos vivían en el barrio Belgrano y el 20 de agosto, Carlos se había quedado solo con Abigail. En horas de la mañana, fue hasta el hospital con su hija asegurando que “se le había caído mientras la bañaba”.
Karla estaba en la otra punta de la ciudad, tal como contaría después, había ido a Niñez a denunciar a su pareja por los malos tratos que, tanto ella, como su hija habían sufrido. Lo cierto es que la beba murió cinco días después.
Por orden de la Justicia, Carlos y Karla fueron detenidos y están en esa condición desde que se conoció el deceso de Abigail. Un año y tres meses más tarde, la Cámara del Crimen de Río Gallegos condenó a ambos, en un fallo unánime, a la pena de reclusión perpetua.
Mientras que Carlos nunca apeló la sentencia en su contra y está purgando su condena en las instalaciones de la Comisaría Segunda de San Julián, Karla ha interpuesto una serie de presentaciones para que revean su pena.

Abigail perdió la vida tras luchar por su vida cinco días en el Hospital Regional. Sus padres se encuentran detenidos cumpliendo cadena perpetua.
En abril de este año, hubo novedades en torno a sus pedidos: la Corte Suprema de Justicia de la Nación y la Defensoría General anularon la sentencia contra la mujer pidiendo por la realización de un nuevo debate de valoración de pruebas en su contra, con un nuevo tribunal y que se mantenga la perspectiva de género. De inmediato, el abogado defensor de Karla interpuso un pedido de excarcelación. El mismo fue contestado y rechazado recién en julio.
Fuentes judiciales consultadas por La Opinión Austral adelantaron que este mes, nuevamente, habrá un nuevo pedido para que Karla Orellano sea excarcelada y espere el nuevo juicio en su contra en libertad.
Entre algunos de los fundamentos que presentará la defensa de la mujer es que ya se han violado todos los tiempos razonables sin condena firma (NdeR: aunque esos tiempos, por ley, son hasta dos años, hay jurisprudencia que marca hasta cuatro) ya que lleva ocho años tras las rejas.
Para la defensa representada por Emin Charif Sat, no existe peligro de fuga por parte de Karla, teniendo en cuenta que es una vecina de Río Gallegos, por lo que podría tener domiciliaria con una posible tobillera electrónica. En el mismo sentido, ella es madre de otro menor de edad y es fundamental el lazo que ambos tienen que tener para su crecimiento.
“Eso también es perspectiva de género“, hablan en los pasillos de la Defensoría donde se espera una resolución favorable para que la mujer espere el juicio en libertad
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