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Un caso que se registró en el 2021 en Río Gallegos, dividió las opiniones de la comunidad cuando se supo que un hombre había aparecido muerto en una casa y la principal sospechosa era su pareja.

Durante casi tres años hubo dos familias destrozadas: la del hombre que había perdido la vida y la de la joven que fue sometida a un proceso judicial que concluyó, de manera parcial, en las últimas horas cuando se supo que el Juzgado de Recursos finalmente dictó su sobreseimiento por legítima defensa propia.

Se trata de la causa que tiene como víctima fatal a Juan Manuel Padrón, un hombre de 40 años que encontró la muerte tras ser apuñalado en el cuello por Sofía Ávila, quien era su pareja, durante una discusión y pelea que tuvieron en la madrugada del 6 de marzo del 2021, en el interior de una casa ubicada en el barrio 88 Viviendas.

Si bien Sofía estuvo detenida, unos días después fue liberada, justo cuando los familiares de Padrón dieron el último adiós a su ser querido en el cementerio de Río Gallegos.

Más allá de la liberación, el proceso contra la joven continuó con disputas procesales llevadas adelante por los abogados de cada una de las partes. Por el lado de la familia de Padrón llevan adelante la causa Jovita Vivar y Máximo Ulloa, mientras que quienes velan por los derechos y garantías de Sofía son los litigantes Matías Gutiérrez y Mariana Barbitta.

Entre el 2021 y este 2023, a Sofía ya le habían dictado la falta de mérito, fue absuelta en primer momento por “inimputable” y finalmente esta semana, tal como lo adelantó La Opinión Austral de manera exclusiva, fue sobreseída definitivamente por legítima defensa por el Juzgado de Recursos, en un fallo de 44 fojas en la que se explicó que ella actuó en consecuencia del accionar de Padrón, que era víctima de violencia de género y que se habían cumplido los elementos para poder decir que ella se defendió.

La falta de mérito y la primera absolución habían sido apeladas. En el segundo caso, Barbitta y Gutiérrez habían casado esa resolución ya que entendían que el encuadre no era el apropiado mientras que Vivar y Ulloa entendían que Sofía era consciente de sus actos.

Una vez que se conoció el fallo, Vivar y Ulloa tienen tres días hábiles para apelarlo y, sino, recurrir a la instancia federal aunque eso demoraría mucho tiempo y todo hace pensar que no prosperará. La abogada adelantó a este diario que están analizando la resolución aunque no tiene dudas que lo harán antes del viernes.

La familia Padrón eligió el silencio. Marcela, la hermana de la víctima solo dijo que sentían mucha tristeza y en un estado de Whatsapp calificó al fallo como “injusto“.

Por su lado, Gustavo Ávila, padre de Sofía habló con La Opinión Austral y dijo que todo: “se dio como realmente esperábamos y como sabíamos desde un principio que se tenía que dar, no había otra alternativa. Nos llevó casi 3 años y nos costó muchísimo trabajo que se analice con total perspectiva de género la situación vivida a lo largo de la relación de Sofía con este “hombre”” comenzó diciendo.

“Me quedó una sensación de desventaja permanente de la mujer, y en momentos sentí que de boca para afuera se habla mucho del feminismo, pero al momento de firmarlo les cuesta. Hubiera sido más fácil para muchos que Sofía estuviera muerta. Ahí firmarían con total convencimiento el femicidio  pero por suerte mi hija pudo defenderse y sobrevivió” indicó Gustavo agregando que: “Ella hizo todo lo que tenía que haber hecho, primero denunció, pidió ayuda, volvió a denunciar pero el Estado falló. La dejaron sola, entonces se defendió”

“A la Justicia le cuesta muchísimo, reconocer la legítima defensa en un concepto de violencia de género de parte de la mujer. Le cuesta muchísimo. Esta situación los incomoda a algunas personas dentro de la justicia, no a todos, a algunas personas. Entonces, les cuesta horrores. Las mujeres tienen una batalla muy dura por delante, sinceramente. La verdad que, bueno, espero que haya un antes y un después de Sofia Ávila en esta justicia de esta provincia” concluyó Gustavo.

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