Este viernes, continúa el juicio en la Cámara Criminal y Correccional de Río Gallegos por un caso resonante que se registró en junio del 2019 y que tiene como acusado a un exintegrante de la Policía de Santa Cruz.

En la seguidilla de debates que están teniendo lugar en la Cámara Oral de Río Gallegos que comenzaron el miércoles, se está juzgando a un ex policía junto a un cómplice, por el asalto a un comerciante alzándose con una suma cercana a los $ 300 mil en 2019.

El caso tiene como imputado a Fernando Maximiliano Águila, exsuboficial de la fuerza de seguridad pública que prestaba funciones en la Unidad Operativa Güer Aike. Fue sentado en el banquillo de los acusados junto a Fabián Alejandro Villegas.

FOTO: LEANDRO FRANCO/LA OPINIÓN AUSTRAL

En la jornada de este viernes, comenzó la instancia de los alegatos, donde cualquiera de las partes puede afirmar o negar la existencia de un hecho o la aplicación de una prueba, en apoyo de una determinada petición.

El debate es encabezado por la doctora María Alejandra Vila, flamante integrante del tribunal. Además, integran el tribunal el juez Joaquín Carbral y el doctor Jorge Yance.

En tanto, como representante del Ministerio Público Fiscal está el doctor Iván Saldivia junto a Analía Molina. Águila es representado por la abogada Martha Dávila y el doctor Juan Botik ejerce la defensa de Villegas.

Los testimonios más resonantes

Desde el inicio del juicio, ambos implicados aceptaron declarar ante los tres jueces. En sus versiones de los hechos, se desligaron de la responsabilidad de la acusación.

El primero en sentarse en el banquillo de los acusados fue el expolicía. En sus dichos, marcó distancia con su consorte de causa, señalando que no eran amigos y que su relación con Villegas era estrictamente “laboral”.

“No éramos amigos, lo nuestro era laboral y el tema de las adicciones”, subrayó.

A su vez, dijo padecer problemas con el consumo de estupefacientes. “Yo consumía por problemas emocionales. Villegas dijo que me iba a dar un regalo y era droga”, dijo en parte de su declaración.

Seguidamente, Villegas se sentó frente a los jueces y disparó una teoría descabellada ante el Tribunal. “Yo no robé nada. Fue una estafa que me hizo Colque (NdR: en referencia al comerciante dueño de verdulerías al que le robaron unos $ 300 mil), que me dijo que le efectuara un autorobo”.

Quien también declaró fue la esposa del comerciante asaltado. Recordó, en sus dichos, que los imputados los amenazaron con un arma de fuego cuando salían de su casa ubicada en el barrio Los Lolos. Fueron interceptados y, empuñando una pistola, uno de ellos les gritó: “¡Dame la mochila!”.

Por cómo sucedieron los hechos se pudo reafirmar en el transcurso del debate que los asaltantes sabían de la existencia del dinero en efectivo. Aparentemente, el mismo era para pagarle a los proveedores del comerciante, quien posee varios locales en la ciudad. La mujer lo hizo de manera virtual.

También el hermano del comerciante asaltado declaró, y varios policías que trabajaron en el caso y otros que fueron convocados por los abogados defensores.

Fuentes judiciales consultadas por La Opinión Austral indicaron que se sostendría la acusación contra el expolicía y su cómplice. En tanto que de la calificación solamente se quitaría “en poblado y en banda” ya que no se pudo demostrar el involucramiento de un tercer asaltante.

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