Exclusivo. Identificaron a la mujer que terminó con muerte cerebral tras el violento choque en la Ruta Nacional N°3

“Disculpá, la chica con la que estabas hablando acaba de tener un accidente. Te paso con un policía” fue lo que un vecino de Río Gallegos le dijo a una persona, tras haber encontrado un celular desde donde solo se escuchaba un “¿hola, Pame, hola?“.

El hecho se registró en la madrugada del sábado en las afueras de la ciudad y generó consternación en la comunidad tras conocerse el saldo del incidente que, de alguna u otra forma, pudo haberse evitado.

La principal víctima de este suceso es Pamela Erika Díaz, una mujer de 30 años de edad, que vivió en los 400 Departamentos, luego en el 366 Viviendas y actualmente estaba residiendo en el René Favaloro. Ella estaba circulando por la Ruta Nacional N°3, en dirección a la avenida San Martín, cuando fue embestida por otro vehículo.

El hecho conmocionó a la comunidad ya que, tras el violento impacto, Pamela terminó con pérdida de masa encefálica y, ya en la jornada del sábado, le certificaron la muerte cerebral.

Del otro lado estaba Ángel Daniel Morinigo, un hombre de la misma edad, que estaba volviendo a su vivienda, tras haber jugado un turno de futbol, en una cancha alejada del ejido urbano, emplazada a metros del ingreso al barrio Vial.

De acuerdo a las primeras averiguaciones que realizó la Policía por orden de la Justicia, se pudo establecer los momentos previos de Morinigo. Tras el turno de futbol, se había quedado tomando unas bebidas alcohólicas con sus amigos y, cuando decidió volver a su casa, se llevó una lata de cerveza.

Pamela iba a bordo de su Chrysler PT Cruiser mientras que Morinigo hacía lo propio en su Renault Logan. En un momento dado, sobre la Ruta Nacional N°3, a la altura del autódromo José Muñiz, la mujer recibió una llamada por lo que decidió tirar su auto a la banquina para conversar.

Fue en este momento en el que Logan apareció en la escena. En la misma dirección que el Chrysler, Morinigo iba a toda velocidad y terminó impactando en la parte trasera del primer auto.

Debido a lo violento del hecho, el cuerpo de Pamela terminó en los asientos traseros de su vehículo y su celular voló por los aires. Las primeras inspecciones determinaron que no llevaba el cinturón de seguridad colocado. En paralelo, Morinigo terminó semi inconsciente contra el volante del Logan.

Emmanuel Lucero, un vecino de nuestra ciudad fue uno de los primeros en asistir a los heridos. Él fue el que ingresó a lo que quedaba del Chrysler y vio a como Pamela estaba luchando por su vida. Luego encontró el celular y dijo la frase con la que comienza esta nota. No trascendió con quien hablaba la vecina.

“Él parecía en estado de ebriedad” dijo Emmanuel respecto de Morinigo, en declaraciones a La Opinión Austral. Es que, además de asistir a la mujer, también se acercó al Logan para ver como estaba de salud. En este momento es que también encontró la lata de cerveza y notó un dato alarmante: el velocímetro del auto había quedado clavado en 173km./h. “Eso no me lo olvidó más” indicó a este diario.

En el caso intervino el personal de la Comisaría Tercera de Policía, del Comando de Patrullas y profesionales médicos del Hospital Regional. Mientras los primeros acordonaron la zona para cuidar la escena del potencial crimen, los últimos asistieron a Pamela y a Morinigo.

“Tenía una herida a la altura de la nuca, parecía un agujero cilíndrico como de un disparo, debe haberse golpeado contra el parante del auto” comentó Emmanuel respecto de las lesiones que, en un primer momento, vio de Pamela cuando la revisó. “Él dentro de todo se lo veía bien” aseveró respecto del conductor del Logan.

Ambos fueron trasladados de urgencia al centro asistencial y luego se sabría su estado de salud. La mujer sufrió la pérdida de masa encefálica y, en horas de la tarde trascendió el primer parte médico: tiene muerte cerebral y está con respirador. No hay retorno para el cuadro que presentó, deslizaron fuentes desde el centro medico en relación a Pamela. “Se estima que permanecerá en esta situación durante aproximadamente una semana” indicó el parte que recibió el área de Judiciales de la comisaría que tomó el caso.

Moriango también terminó con lesiones gravísimas. Según fuentes consultadas, en la tarde del sábado fue intervenido quirúrgicamente por un “rompimiento” del intestino delgado por lo que debió ser llevado a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI).

Las investigaciones

La causa está en curso. Si bien el suceso se registró en la madrugada, las pericias comenzaron con los primeros rayos del sol. Según pudo saber este diario, fue cerca de las seis de la mañana cuando el personal de Accidentología Vial Zona Sur, junto a los pares de la Comisaría Tercera comenzaron con las pericias.

Como dato, en el lugar del brutal incidente vial se hizo presente la doctora Estefanía Cañete, secretaria del Juzgado de Instrucción Penal N°1, de turno este mes para ver el avance de las averiguaciones.

Desde la Policía Científica indicaron a este diario que, dentro del auto de Morinigo se secuestró la lata de cerveza además de su celular. No se descarta que, más allá de la pérdida de reflejos producto del consumo del alcohol, también estaba manipulando su teléfono y, esta distracción también habría tenido que ver en el violento desenlace.

Respecto del Chrysler, la Policía incautó fibras de pelo de Pamela, además de algo de dinero que fue puesto a resguardo policial.

Volviendo al testimonio de Emmanuel, se supo que él fue el primer en guardar las pertenencias de la mujer. “Vi su cartera y le guardé todo lo que encontré, sus lentes, maquillajes y otras cosas” indicó en declaraciones a este diario.

En el mismo sentido, un profesional de Criminalística de la Policía fue hasta el centro asistencial para realizar la extracción de orina y sangre de Morinigo para determinar, efectivamente, si se encontraba bajo los efectos del alcohol.

Las hipótesis

Más allá de que se trataría de un siniestro en el que la negligencia, la impericia y la imprudencia serían los desencadenantes, no se descarta ninguna hipótesis.

En la jornada del sábado, tras las primeras pruebas que realizó Accidentología, se determinó que la zona en la que tuvo lugar el violento choque es “muy oscura” y que posiblemente el hombre no habría visto al Chrysler que estaba yéndose a la banquina.

Fuentes investigativas consultadas por este diario indicaron que, a raíz de las marcas en la ruta, Pamela habría descendido la velocidad al momento de recibir la llamada. “Las huellas son por demás claras” indicó un alto funcionario público a este diario, en relación a la mecánica del hecho