Una pequeña de 5 años se salvó de ser secuestrada en la vereda a la vuelta de su casa cuando un auto, un Chevrolet Corsa blanco, conducido por una mujer y dos hombres frenó junto a ella e intentó subirla a bordo.

Según dijo la madre que realizó la denuncia, una vecina, Paula, y su hija pudieron evitarlo cuando salieron a buscar a la niña por calle Marcelino López para ayudar a la madre que salió a buscarla desesperada. “Mi vecina y su hija la vieron. Estaba a la vuelta de casa y un hombre de ojos claros y piercing la sostenía del brazo mientras le hablaba. Al lado había un auto con la puerta de atrás abierta y una mujer iba manejando y un hombre al lado”, contó Gisela Montivero a La Opinión Austral.

—¡¿Vos sos la del perro pitbull?— gritó la vecina a la niña mientras sorprendía al hombre de piercing en la cara.

—Sí— llegó a responder la niña.

—Vamos porque tu mamá te está buscando— respondió la mujer mientras su hija se acercó y levantó a la pequeña para alejar al joven.

“La hija de la vecina se la sacó de los brazos”, agradeció Gisela mientras relataba la situación a La Opinión Austral. El hombre con el piercing se subió al auto y los tres escaparon por el barrio Belgrano. En ese momento pasaba por el lugar otro vecino a bordo de una camioneta que llegó a filmar el vehículo y la patente que circula en redes sociales.

Mientras tanto en la calle Posadas, Gisela acababa de dar los detalles de como iba vestida su hija a los oficiales de la Policía de Santa Cruz. Con la información de que el auto se había fugado, los uniformados de la comisaría Cuarta lograron interceptarlos y demoraron a los 3 sospechosos. “Iban a quedar en la comisaría hasta que declaren y decida la jueza que hacer con ellos”, contó la mamá desde su casa.

Minutos de desesperación

“Yo las dejo salir a la vereda porque es una cortada donde no pasa nadie”, contó Gisela a La Opinión Austral. Esa cuadra de Gervasio Posadas es una cortada que conecta con el edificio donde funciona el Centro Cultural Manuel Ravallo y tiene un boulevard en el medio que hace ancha la doble mano.

Eran las 18 horas cuando habían salido a la vereda las dos hijas, la mayor de 7 años y la pequeña de 5. Pero minutos después la más grande entró a la casa y le advirtió a la mamá que había perdido de vista a su hermana. Gisela salió de la casa y le preguntó al mecánico que está frente a la casa que alquila desde hace 3 años. “Las vi que estaban ahí jugando con el perro y el gato”, le respondió el vecino desconcertado.

La buscaron en una esquina de José Ingenieros y en Ramón y Cajal pero no estaba. Nunca se iba tan lejos. Hasta que la vecina que había salido en auxilio la encontró a la vuelta con el hombre de ojos claros y piercing en la cara.

El auto del intento de secuestro tenía pedido de captura

Según trascendió de manera extraoficial, el auto Chevrolet Corsa blanco patente IFY833 que conducía la mujer e iban los dos hombres a bordo tenía pedido de secuestro. Desde que capturaron a los sospechosos de secuestrar a la niña de 5 años quedó estacionado frente a la delegación de la comisaría Cuarta.

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