Señor, nos va a tener que acompañar“, fueron las palabras que un efectivo de la Policía Federal Argentina le dijo a un hombre antes de colocarle las esposas, en horas de la tarde del jueves.

De acuerdo a la información recabada por La Opinión Austral, a través de diversas fuentes consultadas, se pudo establecer que el caso tiene como imputado, fugado en su momento y ahora puesto tras las rejas, a un hombre de sesenta años, oriundo de Paraguay sobre quien pesaba una orden de captura nacional e internacional.

La causa que pesaba sobre el hombre era por un “abuso sexual con acceso carnal contra una menor de edad” y el exhorto fue emitido desde el Juzgado de Garantías de la provincia de Buenos Aires.

En este punto cabe remarcar que la captura internacional correspondía a la nacionalidad del acusado. Si bien ya está nacionalizado argentino, se especulaba que podría haber regresado al país del que es oriundo para no afrontar los cargos que pesaban en su contra.

La causa que pesaba sobre el hombre databa del año 2016 y la sobreviviente a los abusos era una menor de edad del núcleo familiar del acusado, aunque no trascendieron más detalles sobre el expediente.

Luego de evadir al largo brazo de la ley durante cinco años, finalmente esta semana surgieron novedades sobre el posible paradero del paraguayo, ubicándolo en la zona sur del país, a un poco menos de 2500 kilómetros del lugar donde habría cometido el delito y a más de 3600 de Paraguay.

El pedido de captura daba cuenta de un delito contra la integridad sexual y llegó esta semana a las oficinas de la delegación de la Policía Federal de Río Gallegos, en la esquina de las calles Pasteur y Fagnano.

Luego de intensas tareas de investigación, los efectivos lograron dar con el paradero del hombre: él se domiciliaba en la calle Juan de Garay al 1900 de nuestra ciudad capital y, de acuerdo a fuentes consultadas, trabaja como pintor.

En horas de la tarde del jueves, finalmente se dio la detención del acusado. La misma se dio en la calle Cantin a pocos metros de su casa. Los efectivos le explicaron porque lo buscaban y, según indicaron desde la PFA, el hombre no se opuso a la detención. “Parece que ya sabía que lo estaban buscando”, confió un efectivo que trabajó en el caso a este diario.

La detención generó estupor a los vecinos del barrio Belgrano que se preguntaban el motivo de la detención y vieron como el hombre era subido a una camioneta de la fuerza federal.

El periplo evasor del acusado finalizó una vez que le leyeron sus derechos en las instalaciones de la delegación de la PFA. En tanto, los agentes le dieron las buenas nuevas al magistrado que lo buscaba y, por estas horas, se esperan nuevas directivas para determinar que sucede con el hombre.

Fuentes consultadas por este diario adelantaron que se busca determinar si una comisión de la Policía Federal vendrá desde Buenos Aires o si un patrullero saldrá desde Río Gallegos para trasladarlo al norte del país.

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