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El reciente caso de robo de ganado ocurrido en la Ruta 3, donde dos hombres fueron detenidos mientras faenaban dos terneros, reavivó el debate sobre el abigeato en Santa Cruz. Este delito, que afecta gravemente a los productores rurales, continúa siendo una problemática recurrente en la región.

Enrique Jamieson, presidente de la Sociedad Rural de Río Gallegos y de la Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz (FIAS), expresó su indignación y señaló que este tipo de delitos no solo perjudican económicamente, sino que generan impotencia entre los productores.

“Son dos hoy, dos mañana, tres pasado, y cuando sumás todo, las pérdidas son significativas. Lo peor es que, a los pocos días, los responsables están afuera como si nada”, lamentó Jamieson en una entrevista radial por LU12 AM680 de Río Gallegos.

Enrique Jamieson, presidente de la Sociedad Rural Río Gallegos.

El episodio ocurrió durante un patrullaje rutinario de la Policía Caminera de Guer Aike en la madrugada del 2 de enero. Los agentes detectaron un Ford Fiesta estacionado cerca de la cancha de golf, en cuyo interior encontraron un rifle calibre 22. En las inmediaciones del vehículo, se hallaron a dos hombres junto a cuchillos, un teléfono celular y dos terneros carneados en el campo de la Estancia Killik Aike Sur.

Ambos sospechosos fueron detenidos y trasladados a la División Policial correspondiente, mientras que el dueño de la estancia fue convocado para realizar una inspección ocular del lugar.

Críticas a la Justicia

Jamieson señaló que el abigeato es frecuente en zonas rurales cercanas a las localidades de la provincia y aseguró que el problema radica en la falta de consecuencias para los delincuentes. “La justicia educa a través de sus fallos. No puede ser que muchos de estos personajes sean reincidentes. Se tarda más en hacer la denuncia que en lo que tardan ellos en salir en libertad”, afirmó.

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El dirigente rural fue categórico en su opinión: “Dentro de tres días y los tipos ya están afuera. Es así de simple. Entonces, ¿cuál es el problema? Se llevan puesto el sistema. Las leyes están, los organismos también. La Policía Rural hace su máximo esfuerzo, y los productores estamos empezando a denunciar cada vez más este tipo de temas. Pero, a los dos días, ya están afuera. Si te va bien, vendiste dos terneros; si te va mal, te comiste dos días, no perdiste nada. Entonces, ¿qué quiere decir esto? Que está fallando la justicia, porque no los deja adentro. Es así de claro”.

Un diálogo abierto, pero insuficiente

A pesar de la constante comunicación entre los productores y el Ministerio de Seguridad, Enrique Jamieson subrayó la necesidad de medidas más contundentes. “Estamos trabajando en un mapa del delito y reforzando las denuncias, pero lo que realmente necesitamos es que estas personas queden detenidas por un tiempo. Si no, esto no se va a cortar”, señaló.

El dirigente también recordó que los productores están más organizados para denunciar estos hechos, pero lamentó que los esfuerzos de la Policía Rural se vean desalentados por un sistema judicial que no actúa con la firmeza necesaria.

El abigeato no solo afecta las finanzas de los productores, sino que también atenta contra la seguridad y la estabilidad de las actividades agropecuarias. Según datos de la Sociedad Rural, cada caso representa una pérdida económica considerable, además de un impacto moral para quienes dependen de la ganadería.

“Tenemos que lograr es que aquellas personas que andan en esta mala senda queden guardadas un tiempo, porque si no, no se corta. Si da lo mismo… la verdad que es complejo. Te comprometo a llamarme en tres días, y vas a ver que están afuera”, cuestionó.

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