El 21 de agosto, la ciudad de Río Gallegos se conmocionó tras conocerse la muerte de una mujer que fue encontrada en el interior de un auto estacionado.
Se trata del caso de Gisel Pinilla, la trabajadora de Previsión Social que agonizaba en el habitáculo cuando fue hallada por su propia hermana. Ella falleció por un edema pulmonar y no presentó lesiones que podrían dar cuenta de un hecho de violencia de género.
Gisel Pinilla tenía 35 años y fue encontrada agonizando en un Clio
En este punto, cabe remarcar que Claudio O., última pareja de Gisel, estuvo demorado por orden de la jueza Rosana Suárez, pero luego de unas horas recuperó su libertad. Él tampoco presentó lesiones y, para la Justicia, no hay elementos que lo vinculen con un posible femicidio.

Gisel Pinilla fue hallada agonizando en su casa en Arturo Illia al 2100. Foto: José Silva/La Opinión Austral
En un principio, la familia de la trabajadora estatal contó con el patrocinio de Jorge Trevotich como abogado, pero la semana pasada Yamila Bórquez quedó a cargo de la querella, tras presentarse en la Justicia solicitando nuevas medidas de prueba que darían cuenta del contexto de violencia de género en el que vivía Gisel y que la Justicia no habría tenido en cuenta.

Yamila Borquez.
En lo requerido por la querella, se supo que tanto Bórquez como Natalia, hermana de Gisel, solicitaron que se remitan copias de denuncias que pudieron haberse hecho en la Oficina de Violencia Doméstica en el pasado y adjuntaron capturas de pantalla de mensajes que las familiares intercambiaron.
Se trata de conversaciones de WhatsApp y Facebook Messenger, que databan de meses antes de la muerte de Gisel, en los que advertía sobre los hechos que sufría. “Necesito que me ayudes pero no me llames, es urgente” escribió ella en una oportunidad.
Necesito que me ayudes pero no me llames
En otra, mucho más estremecedor, Gisel le dijo a Natalia: “Si me pasa algo, ya sabés quien fue, fue Claudio”, advirtió.
“No puedo ir ahora, todavía tengo el ojo morado”, escribió la mujer por un golpe que recibió por parte de quien era su pareja y la justificación por su ausencia a una reunión que iba a tener con su familia.
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