Jugar al ajedrez es la opción que eligieron niños y adolescentes de toda la provincia. Desde el Consejo Provincial de Educación advirtieron el interés y organizaron eventos para acompañar a los estudiantes en el medio de la pandemia.
Los promocionaron y habilitaron salas de juego virtual con competencias individuales y por equipos. El último en el que compitieron decenas de alumnos y alumnas fue el Torneo Patagónico de Ajedrez, que organizó Chubut. Los del Nivel Primario terminaron terceros y los del Nivel Secundario, en el último lugar.
(NdR: los más grandes la tuvieron muy difícil: compitieron contra todos jugadores federados).
La propuesta creció y sumaron la posibilidad del juego simultáneo, donde jugadores destacados en el orden nacional e internacional, con gran predisposición, aceptaron participar y enseñarles.
Desde sus hogares y con mínimos requisitos, la actividad se mantiene vigente con jovencitos atentos a los días y horarios.
Uno por uno
La Opinión Austral se puso en contacto con algunos de los estudiantes para que cuenten su experiencia en primera persona.
Ellas y ellos, relataron de qué manera comenzaron a jugar y las sensaciones que tienen hoy, al hacerlo online. Algunos, con notoria emoción marcaron cómo les apasiona; otros, con mayor calma y tranquilidad, lo ven como un “juego más”.
Por los más chicos, hablaron papá y mamá. Los más grandes y los más experimentados -que ya juegan hace años- se animaron a hablar por sí solos.
Federico Matayoshi
Federico Tokumori Matayoshi tiene 12 años. Nació y vive con su familia en la localidad de El Calafate.
Tímido, fue su madre quien respondió las preguntas: “Comenzó a jugar ajedrez a los 6 años con el papá. El año pasado en la Escuela 9 en la que estudia, inició un curso gratuito dictado por el profesor Ariel Cola“.
“Participó en varios torneos presenciales, el primero organizando en El Calafate por Alfil Negro, salió 4°. Viajamos a Río Turbio y allí jugaron varias localidades y salió 2°”.
Sobre la modalidad, indicó: “Le gusta más el presencial ya que puede conocer a su rival”.
Rocío Ortiz
En Puerto San Julián vive Rocío Ortiz de 13 años. La preadolescente dijo que comenzó a jugar este año, “a causa de la pandemia”.
Fue su padre el que le enseñó. Se llama Hugo, y es profesor de ajedrez en el Instituto María Auxiliadora de la ciudad portuaria.
Atenas Aybar
En Koluel Kaike vive la familia Aybar. Atenas tiene 11 años y hace 4 que juega. “Aprendió de la mano de su hermano mayor Natael“, dijo Andrea, su mamá. “Comenzó a ejercitarse en la Escuela Caballo Blanco. Sus maestros fueron y son en la actualidad: Sandra Scarpin y Hugo Marotte”.
Sus primeros encuentros en torneos fueron con niños de otras localidades: “En algunas ocasiones, le tocó enfrentarse con otros jóvenes ajedrecistas. Es una niña competitiva”. Recuerda su primer trofeo con emoción y satisfacción: “La práctica y constancia hacen que ella evolucione y pierda el temor”.
“El ajedrez hizo que pudiera conocer otras localidades. A través de los viajes, construyó amistades. En la actualidad los torneos virtuales agilizaron su ritmo”. Comentó que le costó adecuarse al principio: “Extraña sentarse frente a un tablero y ver a su contrincante y lo que todo eso genera”.
Bautista Chocan Aráoz
El jugador de la localidad de Puerto San Julián Bautista Chocan Aráoz tiene 10 años. Representa al Instituto María Auxiliadora. “Empecé a jugar cuando tenía 5 años con mi papá. No de manera profesional o competitiva”, contó.
“Ahora, con la pandemia empecé a jugar online. Mi profesor es Hugo Ortiz. Ya jugué torneos locales, provinciales e internacionales”. La virtualidad le gusta. “Te entretiene y divierte. Mi papá juega torneos de noche y también juego ahí. Hice nuevos amigos”, aseguró.
Hermanos Lorenzo Reyes
Los hermanos riogalleguenses son dos: Juan Gabriel Lorenzo Reyes, tiene 9 años: “La primera vez con el ajedrez fue jugando con mi papá. Seguí con Julio Díaz, que me enseñó más cosas”.
El primer torneo fue en Chile, después en El Calafate, y ADAR. “Las simultáneas me gustan. Participo con mi profe. Actualmente estoy jugando en los torneos de Lichess“.
Lucas Javier Lorenzo Reyes, tiene 10 años y comparte profe con su hermano. “Igual que él jugué partidas internacionales y me gustan las simultáneas y todo el juego online”. Pero, hay algo que extraña: “Me gustaría volver a jugar con mis amigos frente a frente”, dijo.
Alex Maximiliano Flores Colque: “Nací en Río Gallegos y tengo 12 años, estudié en el gimnasio Lucho Fernández“, contó con entusiasmo, y dijo que su primera experiencia con un tablero fue con su tía, Glenda Flores, cuando tenía 6 años.
Su familia, viendo su inclinación por aprender más se contactó con un joven jugador para que lo instruya un poco más: “Mi primer maestro fue Matías Campeón, y actualmente mi profe es Pablo López“.
Nicolás Torres Meandri tiene 14 años y vive en Puerto Santa Cruz. Estudia en la Escuela Industrial en Procesos Energéticos (EIPE).
Recuerda que el ajedrez era algo desconocido para él: “Fue para mi sexto cumpleaños. Mi profesora de inglés, Marcela Hidalgo, me obsequió un juego, ese día ella me enseñó los nombres de las piezas y sus principales movimientos”. “Fue un antes y un después en mi vida… Me fascinó”.
Entusiasmado, le pidió a su papá Francisco que averiguara dónde enseñaban ajedrez: “Tenía muchas ganas de aprender mucho más. Mientras tanto, empecé a practicar con mi papá que algo del juego sabe”.
Cuando comenzó a cursar el 7° grado de primaria en la Escuela Ladvocat: “Mi profesor de tecnología enseñaba ajedrez después del horario escolar, por supuesto yo me quedaba todas las veces!”.
Sobre sus avances, comentó: “En los últimos dos años, he mejorado mi juego. Porque al entrar a 1año de secundaria empecé a participar en la clases de ajedrez , las cuales daba mi profesor que sabe bastante de ajedrez, Matías Campeón. Me ha enseñado cosas que yo nunca me hubiese imaginado, por ejemplo algunas formaciones de defensa o de ataque”.
“Durante el 2019 me ha entrenado mi profesor de la secundaria, el que me ayudó a mejorar, porque ese mismo año se hacían los Juegos Nacionales Evita y yo tenía muchas ganas de jugarlos”.
“En la clasificación local quedé 4°. Pasé a los regionales y terminé 12°”.
“En diciembre del 2019 se realizaba la Copa Ciudad de Río Gallegos. Vino gente de toda la provincia. Por sorpresa y mucho esfuerzo, quedé en primer lugar. Fue mi primer torneo regional”.
“Actualmente sigo jugando y no pienso dejar de practicar. Participo en los torneo online que se organizan mensualmente. El último en el que participé jugaba contra personas adultas, y como seguramente sabían bastante, perdía varias veces. También había muy pocos chicos de mi edad”.
Aseguró que le gustan las simultáneas y se mantiene atento a los torneos que se presenten para, al igual que otros tantos chicos, ingresar y jugar para aprender.
Los hermanos Pintos
Angélica, mamá de Abraham (17), Andrés (12) y Selena (10) Pintos, habló de la afición que tienen sus hijos. “Abraham y Andrés comenzaron a los 6 años, cuando vivíamos en la localidad de Pico Truncado. Con el profe Andrés Colaf tuvieron la oportunidad de empezar”.
Más adelante la familia se trasladó a Koluel Kaike: “Tuvimos la suerte de encontrar a Sandra y Hugo para sumarse a la escuela que dirigen”.
Los varones participaron en los Juegos Evita en 3 oportunidades. “Es lindo para que los chicos viajen, compartan y conozcan a otros chicos. Se les sumó Selena. Viajaron a Comodoro y otras localidades de la provincia”.
Sobre los torneos online confesó: “Para mí, verlos sentados tantas horas aprendiendo y jugando ajedrez es una satisfacción, en lugar de distraerse con otros juegos. Pueden jugar con varias personas de todos lados. Eso es muy bueno”.
Los jugadores y jugadoras de ajedrez en Santa Cruz son cada vez más. Por la pandemia, el número incrementó radicalmente y el Gobierno Provincial, a través del Consejo Provincial de Educación, apoya a todos y cada uno de ellos en este apasionante juego.
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