Bronca de amparista por derrames cloacales en Caleta Olivia

El abogado Amadeo
Figueroa, quien había presentado un recurso de amparo colectivo por los
derrames cloacales de Caleta Olivia, hizo resurgir su queja por la falta de
avances para solucionar el problema.

“Hoy me notificaron que
SP (Servicios Públicos S.E.) apeló la sentencia de la Juez Totino. Claro, ellos
responden al interés que la gente le pone al tema…. Nos gusta vivir tapados
en la mierda y ellos ya lo notaron”, fue la leyenda que Figueroa dejó en las
redes sociales.

Su crítica no sólo es
hacia SPSE y la apelación judicial, sino a la sociedad en general, acusándola
de individualista. “Yo ya hice mí parte, la sociedad complaciente no movió
un dedo… Voy a terminar lo mío y a casa a pensar solo en mí como el resto”,
escribió el letrado.

Durante el verano, la
jueza de
Primera Instancia en lo Civil, Comercial, Laboral y de Minería de Caleta
Olivia, Malena Totino, había dado lugar al recurso de amparo, incluso, junto al
propio Figueroa, inspeccionó lugares de esta urbe.

Hasta se había logrado
un acuerdo-compromiso de SPSE para obras y mantenimiento.

Ayer por la mañana, el
abogado Figueroa, en el programa “El Oso” de Radio San Jorge, reprochó que ni
siquiera ese acuerdo se cumplió. Recordó que el mismo establecía que la firma
debía traer “dos camiones desobstructores” más un “programa de mejoramiento integral
de la red cloacal”. Incluso rememoró que se había homologado el acuerdo, y que para
hacer algunas reparaciones, desde SPSE le habían comentado que no se podia
avanzar porque el municipio no autorizaba a romper el pavimento en algunas
zonas.

Sobre esto ultimo, cabe
recordar que el propio gerente de SPSE, Juan José Naves, había dicho que se llegó
a una solución, ya que la empresa provincial finalmente convino con el
Ejecutivo comunal para intervenir en tres sectores: avenida Independencia,
colectora de barrio Costa del Sol y Almirante Brown.

Con todo, lo que más
inflamó de bronca a Figueroa fueron los evidentes desbordes de los últimos
días, como por ejemplo, uno que ocurrió sobre la calle San Juan, que comunica a
los barrios Mutual con Rotary 23 y la Segunda Laguna; y otro en el barrio
Gregores.