El cambio de gestión en Municipio, Provincia y Nación no modificó los objetivos productivos de la planta de hidrógeno de Pico Truncado. El nuevo director de Proyectos en Energía Convencionales y Energías Renovables, Miguel Farías, explicó a La Opinión Austral la hoja de ruta en la que trabajarán de forma articulada entre la Municipalidad de la localidad y el Gobierno provincial para alcanzar la meta máxima de entrar en la fase industrial entre 2025-2026.
Sin embargo, se demandó la pronta sanción de la Ley Nacional de Hidrógeno para luego avanzar en el ordenamiento jurídico provincial. También deberán buscar una suerte de asociación con el privado para la actualización de la tecnología del Parque Eólico Jorge Romanutti y darle forma a la generación de energía limpia.
Previo a ese escenario, para el primer semestre se aspira a la producción de verduras y frutas con la activación de cuatro invernaderos, además de encarar otro de los subproductos hacia fin de año: agua para consumo humano y agua destilada.
LOA: ¿Cuál es la hoja de ruta de la planta de hidrógeno?
MF: Inicialmente el concepto era de una escuela-fábrica. La idea central es la producción de hidrógeno con subproductos como agua para consumo humano, agua destilada y un sector de cultivo. Al generar hidrógeno y oxígeno quedan residuos de vapor de agua que se utilizarán para un sistema de calefaccionado de invernaderos donde se producirán alimentos. Encaramos el armado de cuatro naves, si el clima nos deja estimamos que en un plazo máximo de 45 días estarán montados para comenzar a producir verduras y algunas frutas.
Por otro lado, trabajamos en la formación de recursos técnicos. Hay un equipo de profesionales en la planta y apostamos que bajo diferentes modalidades -cursos o seminarios- se capacite futura mano de obra que será necesaria. También haremos un convenio con el INSET.
Avanzamos en diferentes frentes. La idea central es producir este año y el próximo. Tenemos que poner en condiciones instalaciones que ya existen, además de analizar la construcción de otros espacios de utilidad.
LOA: ¿El Gobierno actual sostiene el objetivo de migrar hacia la fase industrial?
MF: Es el gran objetivo de la gestión municipal y del Gobierno provincial, se diseñó una única agenda.
La planta tiene tres electrolizadores para producir hidrógeno y oxígeno. Con dos -los más pequeños- se trabajó en esta etapa experimental; para la fase industrial hay un electrolizador que el Municipio pidió que se construya en Suiza.
El equipo está dentro de la planta y espera por la puesta en marcha. El próximo paso es chequear que esté todo en orden con un estudio de ingeniería para dejarlo listo para la nueva fase.
Energía limpia
LOA: ¿Qué otros pasos restan para la fase industrial?
MF: Lo fundamental es dejar en condiciones ese equipo, hay un informe previo y se debe ajustar a la actualidad.
El otro aspecto clave para esa etapa industrial es el agua, tenemos que tener provisión permanente para el proceso de separación. Esto también está avanzado y acondicionamos el último tramo de la infraestructura que permitirá desarrollar una línea de envasado de agua destilada y para consumo humano.
Se ejecuta la compra del equipamiento. Luego avanzaremos en la reposición de compresores y cilindros para el almacenamiento de hidrógeno y oxígeno. La planta tiene esos equipos, pero necesitamos tener un respaldo con la tecnología para que una vez que se produzca, no haya mayores inconvenientes.
En ese escenario, lo que falta es la energía de arranque que será a partir del entramado eólico. Tenemos el parque municipal Jorge Romanutti con una potencia de 2,4 MW. Son cuatro equipos de origen alemán y por estas semanas encargamos un trabajo técnico para revisarlos, están al borde de cumplir su ciclo de utilidad.
Los aerogeneradores que se utilizan en la actualidad tienen una mejor potencia instalada y evaluamos entre el Municipio y Provincia -contamos con ayuda del ministro Jaime Álvarez– cómo se actualizará en el aspecto tecnológico. Podrá ser de manera directa desde el sector público o si nos asociaremos con privados que nos permitan escalar en la capacidad instalada para que la planta de hidrógeno funcione con energía limpia y que además quede un remanente para administrar por el Municipio.
En Pico Truncado tenemos el nodo de entrada al Interconectado Nacional, contamos con la ventaja de despachar energía eólica excedente y comercializarla. Esto lo evaluamos y tenemos la intención de seguir adelante.
LOA: ¿Cómo trabajan con el financiamiento para la puesta a punto de la planta?
MF: La voluntad política del gobernador Claudio Vidal y de la intendencia de Pico Truncado es avanzar con firmeza para poner en actividad la fase industrial. Los plazos que se manejan para alcanzar ese objetivo es el año que viene y como máximo plazo principios del 2026. Hay un plan de trabajo armado.
Para el financiamiento se firmó un convenio entre Provincia y el Ministerio de Ciencia de Nación (hoy subsecretaría) en el gobierno anterior. Se ejecutó el 30% hasta el año pasado y las dos terceras partes restantes habrá que gestionarlas ante este actual Gobierno nacional. Pero es difícil por las decisiones actuales de retrotraer estos aportes. Es todo lo contrario a lo que hoy necesitamos.
En este escenario, iniciamos una ronda de entrevistas y charlas con inversores privados. Hay interés en conocer la planta y se debe estudiar el formato de una posible asociación. La producción del oxígeno es la que genera mayor interés, además que buscan participar en el parque eólico del Municipio. Está registrado a nivel nacional para despachar energía al interconectado y es una fortaleza.
Así es que estamos habilitados para negociar con privados y estudiar una asociación para que compensen el financiamiento que se disminuye desde el Estado nacional. La innovación demanda una fuente de financiamiento constante, la tecnología avanza y hay que actualizarse.
LOA: ¿Qué sucede con el ordenamiento jurídico para este nuevo vector energético?
MF: Es una decisión que corresponde a Nación, pero nos afecta de forma directa. La nueva Ley Nacional de Hidrógeno no se discutió y mucho menos se aprobó, a pesar que hay varias iniciativas en el Congreso y todavía no se tomó una decisión.
Quienes tenemos experiencia en esta materia necesitamos la normativa para presentar cuáles serán las regulaciones -por ejemplo- para la emisión de gas que no está previstas.
Además, por esta vía se facilitarán las asociaciones con el privado. Es clave y necesario, hace largo tiempo se baraja la posibilidad de avanzar, pero en concreto no se legisló.
Uno de los planteos fuerte al bloque de legisladores de la Patagonia es avanzar con la sanción de la ley.
LOA: Provincia debe hacer lo mismo en este mismo sentido, ¿hay alguna solicitud a los diputados?
MF: Recordemos que Santa Cruz tiene una Ley de Hidrógeno y establece como autoridad de aplicación al Instituto de Energía y estaba en coordinación con la nacional que hoy también se cayó.
En cuanto a lo legislativo, presenté un proyecto de ley tendiente al armado de la Mesa Provincial de Hidrógeno. Entre sus competencias se establecía el impulso para actualizar la legislación y un marco normativo actualizado. Todavía está en el plazo parlamentario para tratarlo y se les planteó a los diputados para que participen las universidades, privados y los estados municipales y provincial, además de otras instituciones que tienen la capacidad para establecer la hoja de ruta.
LOA: ¿Los subproductos pueden generar un financiamiento a la planta para poner en marcha todo el andamiaje productivo?
MF: El objetivo central es que sea una referencia en innovación tecnológica y de la eficiencia energética en un escenario de cambio climático. Los subproductos nos permitirán generar recursos para que la planta sea sustentable desde lo económico. El abanico de posibilidades nos permite pensar en energía eólica, energía solar, un proyecto de biodiesel -se adquirieron equipos-, la provisión de combustible formato GNC y gas envasado.
LOA: ¿Cuál es el beneficio que tendrá la planta con la puesta en marcha de los invernaderos en producción?
MF: Se apuesta a la producción de plantines para forestación, frutas y verduras. En principio se brindará provisión a los comedores municipales, organizaciones sociales y para la economía social. Para la segunda parte del año queremos tener lista la línea de embotellado de agua.
De esta manera, Pico Truncado busca no perderle pisada a uno de los proyectos energéticos de gran demanda en la actualidad.
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