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Jorge Jesús Mariano encabeza la lista de candidatos a diputados nacionales por el Nuevo MAS en Santa Cruz, retomando un lugar que ya había ocupado en los comicios de 2021. A sus 61 años (nació en 1963), el histórico militante del partido y empleado mercantil asegura tener una vida marcada por la lucha de clases, tanto en el ámbito familiar como en su trayectoria política.

Oriundo de La Consulta, un pueblo de menos de 10 mil habitantes de Mendoza llegó a Santa Cruz a los 16 años en marzo de 1980. El viaje fue motivado por problemas económicos y políticos que afectaron a su familia: por su padre, delegado de la UOCRA y peronista, la familia se refugió en San Luis en 1977. Tras el divorcio de sus padres, él y su madre, Blanca Elena Farías, que hoy tiene 80 años, se trasladaron a Santa Cruz.

La llegada a Río Gallegos fue dramática: al segundo día, en la calle Comodoro Py, una subida de la marea que llegó hasta la calle Roca hizo que la familia perdiera todo. “Estábamos en la calle y quedé con lo puesto”.

Desde muy chico, el candidato fue un trabajador incansable: “trabajé de los 9 años” en el campo debido a las carencias económicas de su familia. Al llegar a la capital santacruceña, ingresó a una oficina contable, donde aprendió el oficio de asesor impositivo laboral. “No soy contador, pero soy parecido”. Trabajó siempre como empleado comercial liquidando sueldos e impuestos, siendo su último empleo en 1997, en Manzanares Montané, que luego pasó a ser el estudio contable que atendió las finanzas de la familia Kirchner. Desde entonces, es cuentapropista hace 27 años.

Su formación académica obligatoria la realizó mientras trabajaba; egresó del Secundario Número 10 “Julio Argentino Roca” de la capital de Santa Cruz, en el turno vespertino y tenía que trabajar de 8 a 16:30, para luego ir caminando a la escuela de 17 a 22 horas.

En 1982, durante la Guerra de Malvinas, realizó el Servicio Militar Obligatorio pero es hasta el día de hoy que sostiene su decisión de no recibir su certificado. Pero, el hoy candidato, vivió la época en carne propia. Su hermana María Elena, que hoy tiene 58 años y vive en Santa Fe, era auxiliar de la Cruz Roja y recibía a los soldados heridos durante el conflicto. Reveló que el teniente coronel de su regimiento “se suicidó” apenas empezaron los juicios a la Junta por ser “un represor de primera”. En esa misma unidad, Mariano vio al soldado estaqueado que fue denunciado por la revista Somos.

Jorge Jesús Mariano está casado hace 40 años. Es padre de cuatro hijas: María Belén, María Celeste, María Cecilia y María Soledad. Su familia se completa con nueve nietos, cuyas edades van de los 22 años a 7 meses. Con humor, señaló que la convivencia es buena, pese a tener “un libertario en la familia”.

Su militancia es férrea y de largo aliento: ingresó al Movimiento al Socialismo (MAS) en 1985, lo que totaliza “40 años” de pertenencia. El candidato se presenta y marca una diferenciade la política tradicional: “No soy camisetero”.

María Victoria Gaspari, integra la lista de candidatos.

La segunda en la lista

María Victoria Gaspari, de 34 años, integra la propuesta del Nuevo MAS como candidata a diputada nacional por Santa Cruz, presentándose con un perfil de activista forjada en la militancia feminista y socialista. Oriunda de La Plata, se mudó a Santa Cruz hace tres años para “construir una vida personal”.

Su historia familiar está marcada por formar parte de la “clase trabajadora”.  Su madre, Dora Elizabeth Valsecchi , trabajó 40 años como empleada pública en IOMA y hoy está jubilada. Su abuela materna, que trabajaba en los ferroviarios, falleció a los 60 años por la “desocupación de los 90”, una situación que describe como “golpes de los laburantes” que impactaron fuertemente en su familia.

Un elemento central de su identidad es ser hija de Rubén Gasparri (63 años, jubilado), excombatiente de Malvinas. El padre, originario de Jujuy, comenzó su formación militar a los 14 años al ingresar a la escuela en Campo de Mayo. Su historia de amor con su madre se dio en la conscripción, y se pusieron de novios “al otro día, papá se fue a la guerra”.

La posguerra significó una dura exclusión para su padre: “No le daban trabajo” por ser excombatiente, lo que lo obligó a hacer “changas” como “peón de albañil” y a trabajar brevemente como “policía, el único trabajo que lo aceptaba, aunque no le gustaba”.

Finalmente, se jubiló como chofer de la Legislatura de la Plata (chofer de gobernación) de La Plata, pero sufrió “esa parte de que lo excluyeron”. Aunque su padre está en las “antípodas” de sus ideas, está “muy orgulloso” de su presentación. La candidata subraya que su padre “luchó por esa reivindicación y hasta el día de hoy por sus compañeros también”.

En el plano personal, Gasparri hoy está “desempleada” y “hace changas”, aunque en La Plata -ciudad donde terminó su secundario- trabajó 7 años en IOMA.

En Santa Cruz, ha experimentado la crisis local, señalando que hizo las “largas filas de colas para un solo puesto” que se hicieron conocidas. En la actualidad trabaja como niñera.

Su militancia es de casi 11 años en el feminismo y el socialismo, integrando Las Rojas y el Nuevo MAS. Cuenta que, aunque en su adolescencia fue “anarquista”, en 2015 hizo un “click” personal que la llevó a militar. Su formación la define como “feminista, socialista”.

La candidata busca “combatir lo que está pasando” y “generar conciencia”, afirmando que es importante una “voz distinta en el Congreso” a nivel nacional.

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