Quizás la demanda del Municipio de Río Gallegos contra la banda liderada por Guillermo Novellis no llegue a nada. Quizás ni a eso y se resuelva en la intimación que les envíen durante el primer día hábil después de Navidad. Peor lo que importa para la administración de Pablo Grasso es dejar asentado un mensaje político: “Muchachos, el sur es igual de importante que la capital del país”.
Semanas atrás, la Municipalidad contrató a La Mosca para que hiciera el cierre del Festival Aniversario de Río Gallegos que reunió a alrededor de ochenta mil personas por noche en el predio del Boxing Club. La banda pasó su época dorada, sin embargo recuperó terreno con la canción “Muchachos, nos volvimos a ilusionar” que sirvió de himno mundialista en nuestro país.

Nueve días antes de la final, Grasso anunció a La Mosca.
La coincidencia de la última noche de la fiesta riogalleguense con la final de la Copa del Mundo mejoró las condiciones para que la banda se presentara, a partir del triunfo del equipo de Lionel Scaloni en Qatar. Sin embargo, La Mosca decidió que venir hasta Río Gallegos, no era tan importante.
En cambio, prefirieron presentarse afuera del Centro Cultural Néstor Kirchner y hacer su tema.
El contrato había sido firmado con el representante de la banda, y para el Municipio fue una verdadera apuesta, toda vez que se desconocía el resultado que podía tener el partido con Francia.
“Ellos incumplieron el compromiso asumido a través de su representante”, le dijo el secretario de la Legal y Técnica, Gonzálo Chute a La Opinión Austral, entendiendo que la Municipalidad se vio perjudicada con el desaire de los músicos.

Guillermo Novellis, líder de La Mosca, este domingo afuera del CCK.
El intendente había anunciado a La Mosca en las redes oficiales de la Municipalidad, lo que generó una enorme expectativa entre el público.
Este lunes, y tras un cierre con el cantante de cumbia, Rei, el intendente encabezó los actos centrales por el aniversario de la ciudad y en ese contexto le dijo a este diario que “lo que ellos nos hicieron (por La Mosca) fue una estafa”.
Asimismo, el jefe comunal confirmó que instruyó a su equipo a avanzar en la demanda para que el grupo “nos devuelva lo que invertimos”.
Si bien no se trata del caché. es decir que la Municipalidad no llegó a pagarle a la banda por su show, se hicieron una serie de gastos en torno a su llegada, como por ejemplo alojamiento, pasajes y contratación del sonido para esa noche, además de la difusión.

Cierre a puro celeste y blanco.
En este sentido, una estimación realizada por La Opinión Austral arrojó que probablemente los gastos que se hicieron para preparar la presentación está en torno al millón y medio de pesos. En tanto, que el acuerdo establecía la obligación de pagar siete millones de pesos por su show.
Pero Grasso no levanta la barrera sólo para recuperar el millón y medio, sino por el daño que el incumplimiento le generó a la comunidad.
Pero para llegar a eso, primero la banda será intimada, según confirmó Chute, probablemente el primer día hábil luego de estos feriados. En caso de no responder, ahí se iniciaría una instancia judicial, en donde los daños y perjuicios deben ser justificados y cuantificados: la expectativa, y el daño al patrimonio municipal que generó la falta del grupo.
Sin embargo, nada le impidió a los y las riogalleguenses tener un festival a la altura de lo que merece y un cierre soñado en un día histórico. ¿Quién se lo perdió en verdad?
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