Días atrás fue la inauguración de las remodelaciones en el salón de atención al público y las oficinas de Recaudación y Tesorería de la Municipalidad de Río Gallegos. Tras la ceremonia, una de las imágenes que llamó la atención fue la particular vestimenta de las mujeres que conforman el personal del área.

Las trabajadoras municipales presentaban un impecable uniforme con minifalda por encima de las rodillas. La Opinión Austral planteó esta situación acerca de si la prenda fue sugerencia para las empleadas o si había sido impuesta.

En referencia a esto, habló con LU12 AM680 Río Gallegos el secretario de Hacienda del Ejecutivo municipal, Diego Robles.

La elección del uniforme lo hizo cada una, no hubo una política de Estado o una decisión que lo impusiera“, aseguró el contador Robles. En ese sentido, explicó que la vestimenta que entregó el Municipio fue solamente los blazers, la camisa y el pañuelo. “Cada una eligió si querían trabajar con minifalda, pantalón, pollera larga, un palazzo o un vestido”, explicó el funcionario.

 

Diego Robles, secretario de Hacienda del Municipio de Río Gallegos.

Al respecto de la polémica, el secretario dijo que “quizá tuvo más trascendencia de lo que debió tener”. Sin embargo, expresó que entiende por qué tomó tanta relevancia esta tema. Por ello indicó que la gente de su generación está “deconstruyéndose y sacándose vicios propios de una formación machista que tenemos culturalmente desde la crianza“.

Cada uno se pone lo que quiere y lo que le parece más cómodo, tenemos que tratar de ver al otro, sin juzgarlo y respetando las decisiones individuales”, concluyó Robles.

Por último, el funcionario resaltó la importancia de las obras inauguradas y la posibilidad de brindar mejores condiciones laborales a los empleados municipales. “El personal municipal está contento”, resaltó.

Mejoras edilicias en el palacio municipal

El secretario de Hacienda explicó que tenían trazando un plan de mejoramiento de las instalaciones antes de que comienza la pandemia en el mes de marzo. “Todos los que vivimos en la capital hemos experimentado venir a pagar o a consultar algo a la municipalidad e ingresar por el salón central era un suplicio”, subrayó Robles.

 

Por ello, se diagramó un esquema de mejoras progresivas que, con el crecimiento de la pandemia y la implementación del aislamiento social, ese plan se hizo más ambicioso. “Se hizo todo con mano de obra municipal, desde la instalación eléctrica, el cableado de internet nuevo con fibra óptica”, indicó. Además explicó que se optimizaron recursos ya que “algunos proveedores accedieron a compensar deudas a cambio de la entrega de materiales”.

“Nos pone muy contentos que los empleados puedan tener estas condiciones de trabajo muchísimo mejores”, comentó Robles. Estas refacciones están orientadas a hacer más ágil y eficiente la atención a los vecinos en el palacio municipal. Estas mejoras, permitirán tener mayor número de cajas activas para realizar trámites y pago, aunque por la pandemia trabajaran de manera reducida.

Leé más notas de La Opinión Austral