A partir del brote de coronavirus en Río Gallegos que comenzó el pasado 14 de julio, comenzaron a surgir hipótesis que buscan culpables para la llegada del virus en la ciudad. Frente a esto, el intendente Pablo Grasso apuntó en diálogo con LU12 AM680 a que la propagación de contagios comenzó cuando arribaron los cuatro operarios de la empresa Movistar, quienes no respetaron el aislamiento tras llegar desde Buenos Aires.

La gobernadora Alicia Kirchner, por su parte, hizo hincapié además en que las reuniones familiares y el incumplimiento del distanciamiento social fueron clave para el incremento de casos, y a partir de esto decretó nuevas medidas en las que se prohibió nuevamente los encuentros sociales.

 

El diputado y miembro del Comité Operativo de Emergencia provincial, Daniel Roquel, cuestionó a la mandataria y quitó la responsabilidad a las conductas de la población. “Nada de esto hubiera pasado si se hubieran llevado a cabo los controles correspondientes a tiempo”, dijo en redes.

Ahora, lejos de buscar culpables, la importancia está en controlar la situación epidemiológica que atraviesa Río Gallegos. Consultado al respecto por LU12, Grasso señaló que la capacidad hospitalaria aún es óptima, pero “no quiero hablar de la Unidad de Terapia Intensiva“, dijo con preocupación ante la posible aparición de algún caso grave.

En este sentido, fue muy crítico: “Muchos de la oposición están esperando con un vaso de cerveza en la mano y la computadora en frente esperando que llegue un muerto, para ver qué pueden salir a salir, armar un discurso“, sentenció.

“Yo no estoy esperando, yo no quiero que eso pase”, replanteó, aunque dijo que “puede estar dentro de las posibilidades y puede llegar a pasar, pero uno está luchando para que no pase, no quiero que ningún ser querido de los vecinos de mi ciudad tengan que sufrir esas consecuencias“, expresó.

“Sabemos qué hay que hacer en cada uno de los lugares, pero la responsabilidad individual es lo más importante, por eso tratemos de hacer el esfuerzo estos días para disfrutar los otros, si no hacemos el esfuerzo ahora vamos a tener que prolongarlo más”, subrayó Grasso.

“Estábamos esperando el brote”, afirmó el intendente, y además destacó la puesta en funcionamiento del “observatorio municipal, que cuenta con personal policial, del Ejército, del Municipio, del Ministerio de Salud y del de Seguridad de la provincia”.

 

Asimismo, recordó que la línea 107 es para advertir en caso de que se presente algún síntoma, o ante alguna consulta médica, pero que la idea es “no saturarla”, por lo que pronto se estarán publicando nuevas líneas de consulta para evacuar dudas, por ejemplo, sobre contactos estrechos.

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