Antes de mediados de julio, Río Gallegos sumaba casi 40 días sin casos de coronavirus. La llegada de cuatro operarios de la empresa de telefonía Movistar despertó las alarmas cuando todos ellos dieron positivo tras testearse en el Hospital Regional por presentar síntomas compatibles con el Covid-19. Durante 10 días, los trabajadores habían circulado por la ciudad, seguramente, esparciendo el virus sin saberlo.

La provincia se encontraba atravesando la fase de distanciamiento social, preventivo y obligatorio. Algo que implicaba la libre circulación, la práctica de deportes y hasta las reuniones familiares y de amigos hasta de 10 personas.

Todo eso cambió el 14 de julio cuando apareció un nuevo caso positivo y, con él, un fuerte rebrote del virus que ya acumula más de 200 casos activos sólo en Río Gallegos. “Estábamos esperando el brote”, afirmó el intendente de la capital santacruceña, Pablo Grasso, y destacó la puesta en funcionamiento del “observatorio municipal, que cuenta con personal policial, del Ejército, del Municipio, del Ministerio de Salud y del de Seguridad de la provincia”.

Este martes se puso en funcionamiento el observatorio municipal de la pandemia

Grasso dijo que “estamos sobre la situación, reaccionando” y contó a LU12 AM680 que haciendo los controles detectaron a un caso positivo, que se mantenía en aislamiento, que había salido a hacer las compras.”Lo denunciamos”, agregó y advirtió que “en esto vamos a cumplir a rajatabla. Tenemos que entender que estamos para cuidar a la población”, afirm{o.

En ese marco, adjudicó el rebrote a la llegada de los operarios y al incumplimiento de las normas dispuestas en la fase de distanciamiento. “Estoy totalmente convencido de que el brote tiene relación con los 4 operarios de Movistar que llegaron desde Buenos Aires. También de haber abusado del permiso en las reuniones familiares de hasta 10 personas“, sostuvo.

Además, pidió “no politizar este asunto o echarle la culpa al otro” y señaló que debe tratarse de “una causa común, en la que todos tenemos que cuidarnos y ser parte”.

Por eso, el intendente de Río Gallegos recordó que “estábamos en una situación de impass tratando de volver a una nueva normalidad. Al explotar estos casos, que fueron por varios aspectos: una por la llegada de esos 4 operarios y luego por haberse juntado más de 10 personas en cada uno de los lugares, tenemos que entender ciertas cosas y hacernos cargo”.

Por eso, pidió a la ciudadanía que “no desaprovechemos el comportamiento social que adquirimos para así poder volver a la nueva normalidad. Necesitamos que vuelva a girar la ciudad”.

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