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En medio de un escenario fiscal limitado por la caída de ingresos nacionales, la recaudación y la disminución de regalías, el equipo económico del Gobierno de Santa Cruz presentó este miércoles el Proyecto de Presupuesto 2026 ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Legislatura provincial.
La exposición estuvo a cargo del secretario de Estado de Presupuestos, Mauro Castro; el secretario de Hacienda, Ernesto Coele; y la Lic. Claudia Colombo, quienes detallaron un panorama severo para las cuentas provinciales, pero también revelaron un dato que atraviesa políticamente a la gestión de Claudio Vidal: la masa salarial creció en términos reales durante 2024 y 2025, aun cuando la mayoría de las provincias del país atraviesan procesos de ajuste y retracción del gasto público.
Rigidez del gasto y presión salarial
La discusión legislativa sobre el presupuesto puso de relieve que Santa Cruz opera con un nivel de gasto extraordinariamente rígido. El 98% del presupuesto proyectado para 2026 está comprometido de antemano, sin margen para recortes.
Ese gasto rígido se reparte entre salarios (44%), transferencias a municipios, empresas provinciales y escuelas privadas (41%) y apenas 1,86% para inversión real directa.
“El 98% del presupuesto no se puede bajar. Tenemos un nivel de inflexibilidad muy alto”, remarcó Coele ante los diputados. La frase sintetiza una clara realidad: con ingresos que caen y erogaciones que no pueden ajustarse, la provincia estima un déficit financiero de $339.820 millones para 2026, lo que obligará a recurrir nuevamente a mecanismos de financiamiento para sostener el funcionamiento del Estado.
La otra cara de los números: salarios con mejora real durante 2024–2025
A contramano del escenario restrictivo, el informe económico destacó un proceso sostenido de recomposición del salario estatal. Las cifras presentadas ante la Legislatura muestran que, durante los primeros dos años de gestión de Claudio Vidal, el gasto en personal no sólo siguió el ritmo inflacionario, sino que lo superó con holgura.
Noviembre contra noviembre: un salto real del 12%
La partida salarial correspondiente a noviembre de 2025 alcanzó los $108.060,44 millones, frente a los $75.541,90 millones abonados en el mismo mes de 2024.
- Variación nominal: +43%
- Inflación estimada del período: +31%
- Crecimiento real de la masa salarial: +12 puntos
- Esfuerzo fiscal adicional: +9% por encima de lo que hubiera sido necesario si la actualización solo acompañaba los precios
Este dato confirma que, aun con restricciones, la provincia decidió priorizar la recuperación del salario público.
A lo largo de la gestión: crecimiento real de casi 36 puntos
La comparación interanual de la primera y la última partida salarial abonada durante 2024–2025 exhibe otro salto significativo. Desde los $34.036,22 millones pagados en enero de 2024 hasta el cierre del ciclo salarial 2025, los desembolsos tuvieron un incremento nominal del 217,5%.
- Inflación estimada del mismo período: 171,82%
- Crecimiento real: +36 puntos
- Demanda de recursos reales adicionales: +16,8%
Es decir, Santa Cruz destinó no sólo más pesos nominales, sino también más poder adquisitivo real para el pago de salarios.
El salario como ancla política y económica
Para el Gobierno provincial, estos números cumplen una doble función. Por un lado, exhiben que la administración Vidal eligió sostener el poder adquisitivo de los trabajadores estatales incluso cuando los ingresos fiscales se deterioraban. Por otro, dejan en evidencia la tensión creciente entre la recomposición salarial y la caída de recursos, tensión que explica buena parte del déficit estimado para el próximo año.
En la Legislatura, los funcionarios insistieron en que la única forma de revertir esta dinámica será a través de una recuperación de ingresos nacionales, una mejora en la actividad económica provincial o un rediseño del esquema de financiamiento.
Sin embargo, en el presente, la prioridad es: que los salarios le ganen a la inflación.
La sensación de que “no alcanza”
Pese a que los números de recuperación salarial son claros, hay sectores gremiales que permanecen en conflicto en reclamo de mayores incrementos y una sensación generalizada (que no es excluyente del empleo público) de que el dinero no alcanza para seguir el ritmo del encarecimiento del costo de vida.
Es que el fenómeno nacional, producto de las políticas macroeconómicas, con un incremento de los gastos fijos muy por encima de la inflación estimada (en la gestión de Milei ya crecieron arriba del 440%), genera que el llamado “dinero disponible” sea cada vez menor.
De ahí que, pese a los esfuerzos por una recuperación salarial, “la misma es insuficiente“, reconocieron los funcionarios de Economía, aunque también remarcaron que “fue la máxima posible”.
Un dato político central para el cierre del año
En un contexto en el que numerosas jurisdicciones del país aplicaron recortes o congelamientos en los últimos meses, Santa Cruz aparece como una excepción. La recomposición real de la masa salarial durante 2024–2025 constituye uno de los elementos clave que el Ejecutivo puede destacar de cara a la discusión del Presupuesto 2026 y su impacto político.
Los números son claros:
- 12% de mejora real en noviembre interanual,
- casi 36 puntos reales de incremento entre enero 2024 y la última liquidación 2025,
- y una masa salarial que demanda 16,8% más recursos reales que hace un año.
En resumen, mientras la estructura del gasto público sigue mostrando una rigidez extrema, el salario estatal santacruceño se consolidó como la prioridad de la gestión Vidal, aun a costa de incrementar la presión sobre las cuentas provinciales.
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