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Los desafíos son complejos, hay varias dificultades, pero también oportunidades, hay luz al final del túnel para la producción pecuaria en Santa Cruz. Eso sí, hay que saber algo, los productores en soledad va a ser difícil que lo logren. Se requiere de un acompañamiento para esa puesta en marcha.
Entre las limitantes están los campos que post Hudson (1991) quedaron “regados” de cenizas y cerraron, los predadores y animales silvestres. ¿Qué hay? Genética de la buena, tanto en ovinos como en bovinos, nuevas tecnologías de seguimiento productivo y manejo, pero también agua, sí, hay agua, sólo que habría que invertir (mucho) para redistribuirla mejor y dar vida a nuevas y viejas zonas productivas.
Algunos de estos temas Santa Cruz Produce los habló con el presidente de la Sociedad Rural de Las Heras, Roberto Scott, un veterinario proveniente de una familia rural, criado “a campo”. “Mi bisabuelo escocés se vino desde Nueva Zelanda a Chile y de ahí a Argentina, donde nació mi abuela, mi padre y después yo, que nací en 1972 y viví en el campo hasta los cinco años”, contó Scott.
Hizo la escuela primaria en Comodoro Rivadavia, un secundario agrotécnico en Realicó, La Pampa, y veterinaria en Tandil. “Los veranos me volvía a ayudar a mi papá en los campos que estaba administrando, después de recibido me dediqué a asesorar campos, hasta que en 2018 me instalé en Las Heras, donde están mis tías, y puse una veterinaria”, apuntó. Y agregó: “En esta zona, siendo veterinario o agrónomo, no podés vivir del asesoramiento todo el año como si estuvieras en provincia de Buenos Aires, porque tenés baches de trabajo, por eso tengo la veterinaria de animales pequeños, además de mi trabajo en los campos”.

La hacienda que se cría en Santa Cruz.
El negocio y los desafíos
“Lo primero que hay que saber es que estamos en un semidesierto, entonces, el problema es que la comida es escasa”, dice Scott. Y prosigue: “En el centro de la provincia, la distancia entre zonas con agua y la comida son dos kilómetros, entonces, los animales pierden la energía que ganan comiendo yendo a buscar el agua”. En este sentido, se hace difícil mantener una condición corporal, lo cual reduce la producción de lana, reduce porcentajes de preñez y señalada.
La zona donde se pueden criar las vacas, además de la cordillera, es en algunos sitios del centro de la provincia que tienen oasis de agua, con vegas y mallines que permiten tener una buena carga por hectárea. “En la zona cordillerana, donde hay pasto natural, con tréboles y gramíneas, hay una variada oferta forrajera y agua al lado“, explicó Scott.
Agua no falta, sólo que no está distribuida equitativamente. “Santa Cruz está entre las provincias con mayor cantidad de agua o cursos de agua, pero irregularmente, para ordenar eso y poder aprovechar esa agua que, de otra manera se pierde, habría que hacer inversiones cuantiosas y para eso hay que conseguir recursos, financiamiento”, apuntó el veterinario.
“En verano, una vaca puede llegar a pesar 400-450 kilos y a partir de marzo-abril, con las primeras heladas empiezan a bajar de peso, llegando al parto con 350 kilos, lo cual permite hacer un ciclo natural muy bueno porque la vaca llega al parto en buen peso, ni gorda ni flaca, y hay pocas complicaciones”, explicó Scott.
Eso sí, mientras que en campos de cordillera o con acceso al agua y al alimento se puede llegar a 90-95% de preñez con destetes de 85% (vale recordar que la media nacional apenas si supera el 60%), en campos limitados los porcentajes de preñez caen a 50% y queda en riesgo el negocio vacuno. “En campos de mala calidad podés sacar un ternero de 130-140 kilos y en los campos de cordillera, donde tenés variedad de forrajes naturales, podés sacar un ternero de 220 kilos“, aportó el veterinario, quien destacó la raza que predomina en la provincia, Hereford, “de muy buena calidad y sanidad”.
Barrera sanitaria
Después de 22 años, semanas atrás el Gobierno nacional autorizó el ingreso de carne con hueso de otras regiones del país a la Patagonia. La excusa es que bajará el precio de la carne en esta región. Algo que ponen en tela de juicio los productores, para quienes no sólo que los precios no bajarán, sino que esta medida traerá aparejadas complicaciones comerciales en algunos mercados. Algo que, lamentablemente, ya está sucediendo.
“Hubo nichos de mercados específicos en donde se había entrado gracias a ser zona libre de aftosa sin vacunación y el hecho de haber dejado el ingreso de carne con hueso a la Patagonia pone a esos mercados en alerta“, advirtió Scott. Y agregó: “Y lo del precio puede ser algo momentáneo que baje, pero la verdad, acá no falta carne con hueso, pero sí es un gran perjuicio, sobre todo para la comercialización del ovino santacruceño, y también para los productores de Tierra del Fuego, porque Chile ya prohibió el paso de animales en su territorio y para pasar hacienda fueguina al continente y viceversa, hay que pasar por Chile”.
Argentina hoy es un país libre de fiebre aftosa con vacunación, pero ya se está hablando de que sea libre de aftosa sin vacunación. “Yo pienso que no se puede dar el gusto de perder mercados internacionales por dejar de vacunar, hay que tener cuidado con esto, porque si dejamos de vacunar corremos el riesgo de que aparezca un nuevo foco y perdemos todo”, dijo Scott y advirtió que también se puede poner en jaque la comercialización de lana, el corazón del negocio ovino hoy: “Hay un antecedente de Sudáfrica, que tuvo focos de fiebre aftosa y vieron complicado su acceso a distintos mercados”.
Panorama climático hoy
El invierno pasado fue difícil, como no se recordaba hacía tiempo para los productores santacruceños. “La nevada sorprendió a todos, veníamos de 15 años de inviernos bastante tranquilos y de repente quedó casi toda la provincia blanca y 40 centímetros de nieve, pero por suerte logramos desde las rurales, la FIAS (N de la R: Federación de Instituciones Agropecuarias Santacruceñas) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), una partida de camiones con forraje por parte del Gobierno nacional en 15 días, esa celeridad permitió salvar a muchos animales”, relató Scott, quien remarcó que “cuando hay buena relación entre política y campo, se logran cosas importantes”, destacando también la cercanía del gobernador Claudio Vidal con lo rural.
Por suerte, para este año la cosa pinta diferente. “Venimos de un invierno liviano y se espera una buena primavera, hay humedad, algo que no pasa hace 10-15 años, imaginate que llevamos 180-200 mm. sólo hasta agosto y cuando esto sucede, permite que los campos se recuperen bien, del mismo modo que la hacienda, por eso las vacas este año están en muy buen estado”, dijo el veterinario.
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