La medusa, de nombre verdadero “Medusozoa” y conocida aguamala, es un animal marino perteneciente al grupo de “cnidaria” o más conocido por los especialistas como “celentéreos”, de cuerpo gelatinoso, con forma de campana de la que cuelga un manubrio tubular, con la boca en el extremo inferior, a veces prolongado por largos tentáculos cargados con células urticantes llamados “cnidocitos”.

Esta mañana, al parecer por efectos del viento, una vecina de Rada Tilly encontró una de gran tamaño en la costa del balneario mientras llevaba a cabo un paseo.

En las imágenes puede estimarse el tamaño del animal, en una de las fotos, la vecina, teniendo una distancia prudencial, muestra sus pies a modo de comparación con la medusa.

 

La distancia es importante en este caso ya que las medusas poseen tentáculos formados por células urticantes, o nematocistos, que usan para capturar presas y como forma de defensa. Estas células contienen una cápsula con un filamento tóxico (venenoso). Al contacto los filamentos se eyectan e inyectan veneno.

 

Además, los tentáculos de medusas muertas que a veces se encuentran en las playas pueden ser venenosos durante varias semanas y la toxicidad de la picadura de la medusa varía según la especie. La mayoría de las medusas provocan picaduras dolorosas y con una sensación de ardor, pero pasajeras. Sin embargo se aconseja a los bañistas salir del agua inmediatamente, porque existe la posibilidad de padecer un shock anafiláctico y ahogarse.

 

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